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SEPTIEMBRE DE 1955: EL SEGUNDO BOMBARDEO

Historia

SEPTIEMBRE DE 1955: EL SEGUNDO BOMBARDEO

 

A partir del 16 de septiembre y durante cuatro días, el país se transformó en un gigantesco campo de batalla con un despliegue militar sin antecedentes desde las guerras civiles.

Bombardeo de la Marina a los tanques de YPF en el puerrto de Mar del Plata

Al igual que en el bombardeo del 16 de junio sobre Plaza de Mayo y ametrallamiento de civiles en las diferentes arterias de la ciudad de Buenos Aires,  un profundo silencio se impuso sobre las secuelas del violento accionar antidemocrático. Los resultados de dichos enfrentamientos en términos de pérdidas humanas nunca fueron abordados por un estudio sistemático que posibilitara el recuento e identificación de las víctimas agotando las fuentes disponibles.

Víctimas del primer bombardeo en junio de 1955

La ciudad de Córdoba, en tanto epicentro de las fuerzas terrestres golpistas, fue el lugar donde más víctimas se registraron. Las agresiones se iniciaron en la madrugada del 16 de septiembre cuando los cañones de la sublevada Escuela de Artillería, al mando del general Eduardo Lonardi –líder del alzamiento–, abrieron fuego sobre la vecina Escuela de Infantería, hasta entonces leal al gobierno.

Los destructores San Juan, San Luis y Entre Ríos de la flota golpista comandada por Rojas, iniciaban el bombardeo a Mar del Plata para derrocar a Peron.

En el centro de la ciudad grupos de comandos civiles, con el apoyo de un puñado de soldados de la Aeronáutica y el Ejército (al mando del General Videla Balaguer), intentaron tomar el Cabildo y la Jefatura Policial. Esta última fue tenazmente defendida por los efectivos policiales, en su mayoría fieles al gobierno. Tras cuatro días de esporádicos combates, los enfrentamientos dejaron un saldo superior al centenar de víctimas fatales, contando civiles y militares.

La batalla de Ensenada

El día 18 de septiembre, varias columnas constitucionales del Ejército que se movilizaban en dirección a Puerto Belgrano fueron atacadas por la aviación naval a la altura de Sierra de la Ventana. El Regimiento de Infantería 3, unidad que había participado en la defensa de la Casa de Gobierno el 16 de junio, recibió la mayor parte del fuego aéreo. Desde la base naval de Puerto Belgrano zarparon las naves de la flota de mar que bombardearon las destilerías de Mar del Plata y amenazaron extender la destrucción sobre Buenos Aires si no renunciaba el presidente.

Bombardeo a Mar del Plata

 Los caídos, las destrucciones materiales, las deslealtades y la amenaza de bombardeo a la destilería de La Plata lanzada por la Marina de Guerra influyeron en la decisión de Perón de no seguir combatiendo, pese a que –según testimonios de sus propios jefes militares– las relaciones de fuerza militares les era favorable. 23 El presidente optó por ponerse a disposición de las autoridades militares, mediante una ambigua carta en la que expresó que delegaba el gobierno a manos del Ejército. Una junta militar interpretó la misiva como una declaración de renuncia y tras parlamentar con los golpistas, facilitó que el General Eduardo Lonardi jurara de facto como presidente provisional.

Rojas y Aramburu, los fusiladores del 55

(…) Lo más indignante es que hayan tirado a mansalva contra el pueblo (…) Es indudable que pasarán los tiempos, pero la Historia no perdonará jamás semejante sacrilegio. (…) Nosotros, como pueblo civilizado, no podemos tomar medidas que sean aconsejadas por la pasión, sino por la reflexión.

Juan Perón

 

Fuente: Archivo Nacional de la Memoria

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