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Dilma incrimina a Miriam Leitão y a otros periodistas que quieren limpiar su participación en el golpe de Estado de 2016: «Demasiado tarde»
En su estilo inconfundible, la ex presidenta Dilma Rousseff responde a un artículo de la periodista Miriam Leitão en O Globo y, al mismo tiempo, delimita el territorio en el que pueden actuar periodistas, políticos y otros participantes activos del golpe.
Todo el mundo puede arrepentirse, pero la historia no se puede borrar dice en el texto: «Demasiado tarde: la historia de 2016 ya está escrita».
Miriam Leitão periodista de O Globo, comete un sincericidio tardío en su columna del 24 de enero, admitiendo que el impeachment que me derrocó fue ilegal y, por lo tanto, injusto, porque, según ella, motivado por la situación de la economía brasileña y la caída de mi popularidad.
Miriam Leitão da Globo News. Foto: Marcos Corrêa/PR
Se sabe que las crisis económicas y los malos resultados en las encuestas de opinión no están previstos en la Constitución como justificaciones legales para el juicio político. Miriam lo sabe, pero finge ignorarlo. Lo sabía en su momento, pero actuó como uno de los principales portavoces para la defensa de un impeachment que, sin prueba de un delito de responsabilidad, fue un golpe de Estado.
Ahora, Miriam Leitão, aplicando una lógica absurda, porque basada en la analogía sin base legal y fáctica, dice que si Bolsonaro «permanece intacto y con su mandato hasta el final, la historia se reescribirá naturalmente. El juicio político a la presidenta Dilma parecerá injusto y lo habrá sido».
La destitución de Bolsonaro debería ser, entre otros delitos, un genocidio, debido al negacionismo frente al Covid-19, que llevó a los brasileños a la muerte incluso por falta de oxígeno hospitalario, y por no proporcionar vacunas.
Bolsonaro acusado de genocida
El golpe de 2016, que llevó a mi juicio político, fue dirigido por políticos conocidos por ser corruptos, defendidos por los medios de comunicación y tolerados por el poder judicial. Un golpe de Estado que utilizó como pretexto medidas rutinarias de gobierno idénticas a las que mis antecesores habían adoptado y mis sucesores seguían adoptando.
En ese momento, muchos columnistas, como Miriam Leitão, eligieron el lado equivocado de la historia, y ahora tratan de justificarse. Demasiado tarde: la historia de 2016 ya está escrita. La relación entre los dos procesos no es análoga, sino de causa y efecto. Con el golpe de 2016 nació el huevo de serpiente que resultó Bolsonaro y la tragedia que hoy vive Brasil, de la que Miriam Leitão y sus jefes de la corporación Globo fueron cómplices.
