A pesar que el presidente Alberto Fernández recibió este miércoles a integrantes de la comunidad mapuche  con quienes acordó en la necesidad de avanzar en la búsqueda de una solución para el conflicto territorial, la comunidad manifestó estar cansada de promesas y pidió hechos.

La reunión se realizó  en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada y el mandatario estuvo acompañado por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti y el presidente del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, Alejandro Marmoni.

Fernández solicitó a Pietragalla que la Secretaría de Derechos Humanos convoque a una mesa de diálogo en un plazo máximo de 10 días y luego, en el término de dos meses, mantener un nuevo encuentro en Casa de Gobierno.

Las y los referentes de la Comunidad le plantearon al Presidente la liberación de las mujeres injustamente presas, barbaramente reprimidas, absurdamente arrancadas de su territorio y llevadas a los sótanos de la Policía Federal a 1.500 kilómetros de distancia de sus hogares y sus hijos desprotegidos y perseguidos entre los cerros.

El mandatario reiteró su compromiso para garantizar el respeto de las culturas originarias de Argentina y la necesidad de continuar con el diálogo para avanzar en la construcción multicultural.

Pero Soraya Maicoño le dijo que estuvo a milímetros de repetir un Rafael Nahuel, un joven mapuche asesinado por la espalda por el Estado Argentino del gobierno de Macri, y que no sucedió en el desalojo de la comunidad Lakfen Wincul Mapu de Villa Mascardi por pura suerte y lo instó a buscar una solución en los hechos de las reales situaciones de despojos.

«Ustedes cuentan con un gobierno que los recibe con su propia cultura, su identidad, como hermanos que somos», les aseguró el Presidente a los presentes y los convocó a «dialogar».

A lo que le contestaron que a partir de 2017 vienen pidiendo mesas de diálogo reales, en situación de igualdad y no de vencedores con vencidos. Fernández les dijo que no era un Rey, que tenía problemas  con la justicia, y le contestaron que como todo el país también lo sabían y que el «Poder Judicial se manda solo». Finalmente le pidieron un diálogo serio, real, donde haya condiciones dignas para la Comunidad y que disuelva el llamado «Comando Unificado» creado para demoler con violencia toda expresión de resistencia social, cultural, de trabajadores, de pueblos originarios y ambientalistas…

Estuvieron presente María Luisa Huincaleo, Pillan Kushe de la Comunidad Mapuche Fentren Kimun (Chubut); Felipe Suárez, del Consejo de Ancianos de la Comunidad Mapuche Nahuelpan (Chubut); Ángel Quilaqueo, Lonko de la Comunidad Mapuche Nahuelpan (Chubut); Soraya Maicoño, Pillan Kushe de El Bolsón (Río Negro); Carlos Curruhuinca, Lonko de la Comunidad Curruhuinca (Neuquén); Mauro Egor Millán, Lonko de la Comunidad Mapuche Pillan Mahuiza (Chubut); María Elena Tripailaf, Pillan Kushe de la Comunidad Paine Filu (Neuquén); y María Isabel Huala, Lonko lof Hualahue (Río Negro).

Asistieron también Orlando Carriqueo, Werken del Parlamento Mapuche de Río Negro; Leticia Curruhuinca, Lawentuchefe de la Comunidad Mapuche Curruhuinca (Neuquén); Natalia Verónica Rivera, de la Comunidad Mapuche Nahuelpan (Chubut); Karina Hernández, comunicadora mapuche del programa de Radio Nacional Viedma Afafan y Radio Encuentro; Iris Romero, de Comunidad Mapuche Curruhuinca (Neuquén) y Werken del Sistema de Salud de la Comunidad; María Isabel Nahuel, Relmu Lafken winkul Mapu (Río Negro); y la abogada María del Rosario Fernández.