La marcha, de la que participaron unas 3 mil personas de diferentes edades, manifestó consignas de paz y memoria, así como antorchas y banderas de la república caucásica, por el genocidio del pueblo armenio consumado por el Imperio Turco-Otomano entre 1915 y 1923.
Unas 3.000 personas participaron este lunes de una marcha de antorchas para conmemorar el 108º aniversario del Genocidio Armenio, que partió desde la Facultad de Derecho de la UBA, en el barrio porteño de Recoleta, con consignas de justicia y reparación, organizada por la Mesa Inter Juvenil de la Comunidad Armenia de Buenos Aires (MICA).
El acto, que forma parte de una serie de actividades que se replican en el país y otras partes del mundo, comenzó pasadas las 19.30 horas en las escalinatas de la Facultad de Derecho, en Figuerola Alcorta al 2200, desde donde se dirigió a la residencia del Embajador de la Republica de Turquía, en la calle Aguado al 2800.
La marcha, de la que participaron personas de diferentes edades, manifestó consignas de paz y memoria, así como antorchas y banderas de la república caucásica, por el genocidio del pueblo armenio consumado por el Imperio Otomano entre 1915 y 1923.
«Para nosotros es muy importante estar hoy aquí en esta marcha, no solo para recordar lo que pasó en 1915, sino también para denunciar la continuidad de estas mismas políticas negacionistas, a través de Azerbaiyán y de Turquía, la heredera de aquel imperio otomano que llevó adelante aquellos crímenes», señaló Federico Lolodjian, uno de los directivos de la MICA.
«Ayer por la noche (por el domingo) en la ciudad de Ereván, capital de Armenia, se realizó la tradicional Marcha silenciosa de las Antorchas, nosotros también aquí evocamos a las víctimas y mártires del genocidio», enfatizó.
«Somos argentinos hijos y nietos de sobrevivientes que mantenemos viva la memoria, para consolidar un estado nación, un imperio, siempre se buscan eliminar las diferencias; hoy también se persigue al pueblo kurdo dentro de Turquía, esta es una eterna lucha por los derechos humanos, no queremos que le pase nunca más a ningún pueblo, desde ese lugar convocamos», dijo Anush Ter Akopian, integrante también de la MICA.
«Pedimos justicia y reparación, que se visibilice la causa, vengo a estas marchas desde que tengo uso de razón, existen muchos espacios juveniles donde nos manifestamos, el arte, la danza, la música, deportes. esto se inculca a través de generaciones, es una historia de lucha, estamos presente», manifestó por su parte Sofía Zanikian, de la Agrupación Scout Ararat.
«Si bien es la conmemoración de un hecho luctuoso para la comunidad armenia, en la Argentina y en el mundo, significa ni más ni menos que el recuerdo del millón y medio de mártires, masacrados por Turquía de origen armenio, es decir desde el año 1915 hasta el año 1923 se realizó una matanza sistemática de todos los armenios que vivían dentro del territorio, ocupado por la fuerza por los otomanos», evocó Juan Zarrafian, director del Centro Armenio en Argentina.
«Hay una cuestión de transferencia, la juventud hoy no olvida aquello que no se debe olvidar para que no se vuelva a repetir. Por eso le reclamamos a Turquía que reconozca el genocidio, mientras así no sea va a seguir habiendo jóvenes, mayores, adultos, ancianos, siempre activos pidiendo justicia», resaltó.
«En aquel período, los armenios eran súbditos del Imperio Turco – Otomano, que atentó directamente en contra de los pobladores, de sus propios habitantes, por eso vemos una similitud con lo que pasó en Argentina con la dictadura, alzamos nuestras voces, exigimos pacíficamente pero no olvidamos, crimen que no se castiga se vuelve a repetir», explicó Zarrafian.
Las distintas agrupaciones convocantes marcharon por la Avenida Figueroa Alcorta, hasta la residencias del Embajador de Turquía, a unas nueve cuadras de la Facultad de Derecho, llevando gran cantidad de antorchas, banderas y entonando canciones alusivas.
Al llegar a la calle Aguado al 2800 encontraron el sector vallado y montaron un improvisado escenario en la esquina de la avenida Figueroa Alcorta y la calle Ortiz de Ocampo, ocasión en la que hubo lecturas de conmemoración, se leyeron adhesiones y se entonaron los respectivos himnos de Argentina y Armenia.