Un si condicional, que abre interrogantes, casi, universos paralelos. Borges trabaja en la biblioteca Miguel Cané, por firmar solicitadas en contra del peronismo naciente, es «castigado», y lo nombran inspector de aves y conejos en el Mercado Central, y en el medio otro si, condicional, se abre, el de su relación idílica con Estela Canto.
Gabo Forte
Canto es una figura contrastante con ese Borges dubitativo, siempre pensando en ser un farsante de su propia historia. Canto es más joven, resulta, una mujer de avanzada, más lúcida en lo político, que admira a Borges pero no lo ama. O no lo ama como el piensa al amor.
Borges en condicional. Borges antes de ser un mito de mármol, casi cercano, de carne y hueso.
La novela se permite preguntarse que hubiese pasado si…en lugar de renunciar se hubiese aventurado a ser otro, algo a lo que Borges siempre jugó.
Novela del mes de #LaVentanaSecreta