La Orden del Tornillo es un premio que crea Benito Quinquela Martín para homenajear artistas que se destacaban, escritores, personajes o personalidades muy importantes de La Boca, de la Argentina y también del exterior.
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Él decía que esa gente, tan especial, tan creativa, que hacía bien a la humanidad, estaba un poco loca, que les faltaba un tornillo. Entonces decide fundar esta orden en la cual él les entregaba un tornillo, el tornillo que les faltaba.
Foto Héctor Pellizi
Para esa ocasión organizaba encuentros en su casa, ( tertulia ) se hacía toda una celebración, comían fideos de colores, él se ponía un traje de almirante y mediante una ceremonia hacía girar al homenajeado, lo hacía dar unas vueltas, con un bastón lo golpeaba en el hombro y le decía: «bueno, ya estás atornillado, ¡¡pero no te lo ajustes mucho porque eso no es bueno!! y les sugería que lo mantuviesen siempre un poco flojo para conservar esa locura luminosa que tenían. Añadía además que era justamente esa locura lo que los hacía especiales.
Foto Héctor Pellizi
Amancay y Lorena
Motivados en el espíritu inquieto del maestro Quinquela Martín, todos los martes se reúnen en el Cine Teatro Brow, en La Boca, los artistas para recrear y conmemorar aquellas Tertulias, con la impronta de Lorena del Pilar Chasco, Amancay Sal, Walter Bozzolasco y Pietro Di Lernia.
Los artistas se reúnen en el Cine Teatro de la Av. Brown
Benito Juan Martín Chinchella
…Y también te llamaste Juan,
Como el Juan abandonado,
Como el Juan perseguido,
Como el Juan explotado…
Como el botija lustrador
En la esquina de Zingarella,
Como el Juan recostado
En Suarez y Necochea…
Pero vos fuiste el Juan
De barcos y colores,
el mágico pincel sobre el Riachuelo,
El de las nubes que imaginaba
Dragones en el cielo,
El de la surrealista
Orden del Tornillo,
El de las tertulias del bien,
la verdad y la belleza.
Fuiste el que iluminaste
Las oscuras aguas que bañan
Las dársenas de los cargueros.
El que inventó La Boca
Con su particularidad onírica,
El que pintó con los genoveses
Los patios de los conventillos,
Expuestos y andrajosos,
De lo que después fue “Caminito”…
Fuiste el Juan de un barrio con mística
Que nació de tus entrañas al unísono
De panfletos socialistas…
Fuiste el sol incomparable
De barcos averiados y abandonados,
El contraste luminoso del óleo y el carbón
Con la humanidad de tus gestos…
Por eso
Yo te venero
Maestro de los maestros…
Héctor Omar Pellizzi
Junín, febrero de 1977
De la Serie: “Del baúl de la memoria”
