Las imprecisiones del periodista Horacio Vervitsky con respecto a Ariel Zancheta y Omar Bello
Ariel Zancheta
El Portal “El cohete a la Luna” cuyo responsable es el periodista Horacio Vervitsky, en el artículo “Sombras, nada más” del domingo 12 de noviembre aborda el tema de una de las tantas operaciones judiciales y menciona a Ariel Zancheta, un oscuro y repudiable sujeto muy conocido por los trabajadores de prensa de Junín, quien se camuflaba como empleado del diario La Verdad. En dicho artículo el periodista peca de algunas imprecisiones con relación a Zancheta y el director del diario Omar Bello.
Omar Bello
Zancheta supo ser el guardaespaldas de Omar Bello, este, un ególatra que envanecidamente se autodenominaba biógrafo de Papa Francisco y circulaba por los programas de chimentos de TV. Guillermo Marcó, por 8 años vocero de Bergoglio, lo descalificó taxativamente como biógrafo.
Bello llegó a Junín como director del Diario la Verdad para desguazar la empresa eclesiástica propiedad del Arzobispado Mercedes – Lujan, echar a más de cien empleados y poder vender su patrimonio edilicio, según lo denunciado en el año 2009 por el Sindicato de periodistas de Junín, que finalmente se hizo realidad efectiva este final de 2023.
Zancheta se dedicaba a extorsionar a las empresas, entidades, empresarios, políticos y personas físicas de toda naturaleza, luego después que Bello ampulosamente los y las acusara falsamente de narcotraficantes, ladrones, pederastas y pedófilos. Las extorciones apuntaban por más publicidad en el matutino, de lo contrario seguirían haciéndoles tapas difamatorias.
El presidente del Comercio Industria de Junín difamado por Bello
Bello y Zancheta tenían de alguna manera la complicidad del silencio de los fiscales que pudiéndolo hacer, no actuaban de oficio ante las denuncias en las tapas que salían en el diario La Verdad y también contaban con el miedo de la propias víctimas y de los abogados juninenses, ya que ninguno se animaba a defender a los injuriados, insultados y vilipendiados.
El empresario Juan Bazzani acusado por Bello de dirigir una red de prostitición
Bello jamás recibió orden directa de Bergoglio para que se hiciera cargo de la empresa eclesiástica como comenta Vervitsky, tal es así, que los curas Grimaldi, Bruno y el obispo Agustín Radrizzani, en 2008, lo designaron director del diario.
Bello, como despreciable fabulador, escribía en el diario que recibía amenazas de empresarios sin dar nombres y nunca denunció a ningún dueño de industria en la justicia, porque en realidad la mentira formaba parte de su fábula.
Tampoco, como afirma Horacio Vervitsky: “En 2011 hubo una violenta irrupción en la sede del diario, por personas que prendieron fuego a varias máquinas”. En realidad, todo no pasó de un accidente o un auto atentado consumado el día de Canillita, cuando no había nadie en el diario y ninguna puerta había sido forzada y el tal “incendio” afectó solamente al tablero y el papel que se encontraba en la rotativa no se había quemado -lo que está diciendo que la temperatura no alcanzó el punto de combustión espontánea del papel (uno de los elementos más combustibles) y solo se ennegreció en la parte superior donde seguramente se acumularon más humos provenientes del tablero incendiado.
El «incendio»
Bello, en diálogo con Noticia 1, apuntó directamente contra el Intendente Mario Meoni a quien acusaba de ser el jefe narco de Junín, y que el sábado anterior, en su editorial lo había advertido bajo el título “La banda de Meoni”.
¿Estaría Zancheta involucrado en esta burda patraña de incendio? Nunca los sabremos, aunque la posibilidad es alta.
Bello y Meoni. A pesar de las injurias la fortaleza de Mario Meoni era el diálogo
Bello, en su raid de mentiras y falsedades, escribió sobre un supuesto complot contra el Papa Francisco por sectores eclesiásticos y acusó a funcionarios municipales de planear su muerte en un hecho que pareciera de inseguridad. Nada tan fuera de la realidad. Es una barbaridad que un periodista de la talla de Horacio Vervitsky deje picando la sospecha de un atentado, basado en las perversas noticias publicadas por un ser que mancilló la honorabilidad de reconocidos y honestos ciudadanos y la probidad de instituciones, como por ejemplo, la Universidad Nacional del Noroeste Bonaerense (UNNOBA) acusada de ser el “templo de la droga”.
UNNOBA, según Bello «el templo de la droga»
Bello, desde 2008 tenía la misión de hacer el trabajo sucio de vaciar el diario desacreditándolo, por eso el brutal ataque a ciudadanos y entidades, de allí los oficios de Ariel Zancheta, que a su vez le proporcionaba, por su tenor amarillo, buenas ventas diarias de ejemplares.
La oposición a los despidos que implementaba Bello y la férrea e incorruptible resistencia del Sindicato en defensa de los puestos de trabajo enfureció al director del diario, lo tomó como el gran enemigo interno y lanzó uno de los más perversos ataques a la Asociación Gremial (APENOBA)
Bello logró que judicializaran al Sindicato y así estuvo en la justicia durante 4 años, tiempo suficiente para debilitarlo y sacarse de encima a su principal enemigo, dejando el camino libre para realizar los despidos planificados y los oscuros negocios inmobiliarios.
El 12 de marzo de 2015 transitando por la ruta N°5, Bello intentó pasar dos autos juntos y se estrelló contra un Audi que venía por la mano contraria. Murió camino al hospital de Chivilcoy.
Víctima de la imprudencia
El 16 de octubre de 2015 el Arzobispo de Lujan – Mercedes, prelado Agustín Roberto Radrizzani, en la cena en que se celebraba los 45 años de la emisora LT20 Radio Junín, pidió públicamente perdón por los desmanes y abusos cometido por Omar Bello.
Años después, el 8 de Agosto de 2018 recién la justicia le dio la razón a APENOBA con una sentencia definitiva que ordenó al Ministerio de Trabajo inscribir al sindicato.
Pero el daño ya estaba hecho y el objetivo del difunto Bello cumplido: el desguace del diario y la pérdida definitiva de los más de 100 puestos de trabajo.
Comisión fundadora del Sindicato