General Rodríguez: el intenso trabajo pastoral del Padre Franco Carreras

El barrio “Las Malvinas” pertenece al Partido de General Rodríguez y está pegado al municipio de Moreno. Allí, la parroquia Inmaculada Concepción de María contempla 20 barrios bajo su jurisdicción a cargo del Padre Franco Carreras, quien hace dos años llegó de Mercedes para realizar un trabajo pastoral de la mayor importancia espiritual y social.

La tragedia de la pandemia produjo cierta desintegración del tejido familiar y comunitario en una zona de terrenos tomados en constante migración. Con el tiempo comenzó a conourbanizarse no a urbanizarse, fue allí que surgieron las necesidades propias de tal situación, por lo que se pensó, nos manifiesta el Padre Franco,  “avanzar en tres ejes: primero la posibilidad de sacar a los chicos de la calle a través del deporte y de talleres, segundo trabajar con las familias, con los adultos incorporando capacitaciones y el tercer eje es el tema de la alimentación, todo eso enmarcado dentro de un ámbito pastoral, la catequesis para los chicos, grupos de jóvenes y de adultos”, concluyó el Padre Franco.

LA VOZ DE LOS BARRIOS- ¿Cómo se manejan con la alimentación?

PADRE FRANCO- Creamos un comedor diario que se llama San Francisco y asistimos a 130 familias todos los días, tres ollas solidarias en otros barrios de 200 porciones cada olla y siete merenderos para los chicos, más la asistencia a 1.000 familias con el bolsón de mercaderías, esto lo articulamos con Provincia, con privados y con la venta, que hacen los vecinos, de bonos, pollos, verduras, etc, dinero que también se utiliza para la construcción de espacios físicos.

LA VOZ- ¿Qué trabajo hacen los chicos y chicas?

PADRE FRANCO- Trabajamos con valores, con la salud mental como prioridad porque notamos un alto índice de jóvenes con trastornos de personalidad, madurativos, fruto de las familias disgregadas, de la soledad, de la calle, del abandono, de la violencia intrafamiliar y del abuso también. Tratamos de darle asistencia sicológica, emocional y espiritual. Trabajamos con las familias para que interactúen y forjen más vínculos profundos. Esto se hace a través de los talleres, de las misas, de las mateadas, de compartir la comida… También organizamos viajes, campamentos y misiones.

Estamos hablando de realidades que van de enseñarles a los chicos desde atarse los cordones, sonarse los mocos, enseñarles a rezar, a no tomar los ajeno, a no mentir, es decir desde lo básico, así como también con los mismos padres en el sentido de la higiene, de cómo armar un curriculum, cómo pedir trabajo, cómo armar un micro emprendimiento, etc. Abarcar todas las situaciones dentro de una realidad compleja después de la pandemia y que en los últimos tiempos se ha agravado mucho más.

LA VOZ- ¿Cuáles son las perspectivas?

PADRE FRANCO- Poder tener una escuela de oficios, un centro de formación laboral, por eso estamos trabajando con toda la cuestión legal para que salgan con títulos de reconocimiento provincial, además hemos firmado convenio con la gobernación para crear un polideportivo que se va a instalar en el barrio Güemes. La idea es que grandes y chicos encuentren con los valores del deporte, disciplina, superación y competitividad que dan las actividades físicas. Superarse y trabajar por objetivos concretos, grupales y colectivos.

Para potenciar las dinámicas de grupos vamos a trabajar con la red mundial “Sanar” que dirige el Dr. Antonio Ré, psiquiatra, para apoyo sicológico.

Hemos organizados junto a los vecinos varias sociedades de Fomentos para lograr mejoras en los barrios, la más reciente es la de Pico Rojo para mejorar las calles, las luminarias, la seguridad y para que se comprometan no solo con lo religioso sino con la comunidad.

LA VOZ- ¿Cómo es el complejo social y habitacional?

PADRE FRANCO- Alrededor de Las Malvinas hay 20 barrios que conforman una población de 60 mil personas donde hay comunidades extranjeras con sus idiosincrasias y  particularidades culturales, como en el barrio San Carlos donde se asientan los bolivianos con sus quintas, en Pico Rojo los paraguayos con sus lógicas, su religiosidad, en Agua de Oro mayoritariamente viven los peruanos con sus dinámicas. También hay jamaiquinos y venezolanos con sus fiestas religiosas. Ahora vamos a organizar el San Juan y cuidar la cultura de cada comunidad, sus litúrgicas, sus comidas, sus danzas, en fin sus particularidades.

En lo habitacional con mucha ayuda hemos logrado mejorar algunas residencias que precisaban cumplir algunos requisitos para personas con discapacidad y  para familias que vivían en casitas de maderas. Nos hemos enfocado mucho en los baños, en la salud, porque mucha gente hacía las necesidades en baldes, ni siquiera pozo, escusado o inodoro.

Tenemos en la parroquia asesoría para trámites, como ANSES, PAMI y otras gestiones, también para extranjeros en cuanto a su legalidad en el país.

En materia de medicina hemos tramitados prótesis, cirugías complejas para niños y niñas.

LA VOZ- ¿Cuántas capillas tienen en esa zona?

PADRE FRANCO- Tenemos la parroquia que es la  Central en Parque la Argentina, otra en Pico Rojo, en Agua de Oro, en Villa Vengochea, en Altos del Oeste que es el barrio más populoso que tenemos y estamos por abrir otra comunidad en el barrio Los Troncos.

LA VOZ- ¿Cuántos padres trabajan en este trabajo pastoral?

PADRE FRANCO– En esto estoy yo solo como sacerdote, pero colaboran laicos, familias que ayudan, que trabajan, que organizan, que acompañan, le ponen amor, tiempo y dedicación, Tenemos grupos de jóvenes en el día a día. Es decir que me acompaña un buen equipo.

LAVOZ- ¿Qué actividades económicas se realizan?

PADRE FRANCO- normalmente las comunidades de otros países tienen muy metido la economía familiar, hacer sus quintas, sus huertas, criar sus animales, se trata de acompañar eso para que no caigan en las calles…Pero la actividades son changas, muy pocos empleos privados, a veces se organizan en cuadrillas para la construcción, muchas mujeres cama adentro que están ausente toda la semana de sus hogares, mucho desempleo y  trabajo golondrina, y últimamente se ha agudizado por la situación económica que perjudica toda la actividad laboral y de supervivencia. Han renacido las ferias del trueque y las ventas informales…

LA VOZ Cuando llegó ¿cuáles eran las condiciones edilicias de las parroquias?

PADRE FRANCO- Teníamos una sola iglesia y comenzamos a armar las otras en las diferentes comunidades. La opción fue construir primero los salones, en vez de los templos, para darle más uso comunitario. En dos años construimos, por ejemplo, en Pico Rojo un zoom muy grande, una cocina y un comedor, en Agua de Oro se hicieron dos salones y se está terminando el tercero, en Vengochea se terminaron los baños, una cocina, un salón y se está techando otro, en Alto del Oeste se está techando la iglesia. En Inmaculada Concepción de María se hizo un salón para depósito de mercadería y tres salones en un primer piso para los talleres. Estamos en permanente construcción en cinco lugares diferentes, ahora se agregan dos más y en el barrio Los Troncos vamos a destinar un espacio para encuentros de jóvenes, para hacer fogones, campamentos, convivencia, contacto con la naturaleza, con un tipo de educación más disciplinada y al mismo tiempo al aire libre, más recreativa, con valores relacionados con el medio ambiente.

LA VOZ- ¿Cómo es la articulación con el municipio de General Rodríguez?

PADRE FRANCO- Desde el principio de mi actividad pastoral se trabajó muy bien, con mucha concordia y colaboración. Siempre muy atentos a las necesidades y a los espacios con excelente predisposición de los equipos técnicos para tareas necesarias.

Cabe destacar que la mayor articulación la tenemos con Provincia que nos ha abierto las puertas y nos ha escuchado desinteresadamente. Siempre cumpliendo con la palabra empeñada.

LA VOZ- ¿Cómo ve estos seis meses del gobierno nacional?

PADRE FRANCO- Evidentemente hay una ausencia total con relación al trabajo que venimos realizando. Por ejemplo, en los gobiernos anteriores cuando llegaba el invierno estaban atentos para generar recursos para el frio, camperas, frazadas, colchones, ropa de trabajo, etc. Todo esto se ha cortado con el nuevo gobierno y además se frenó la obra pública dejando al desamparo algunas necesidades básicas de la población.

Reportaje y fotografía de tapa: Héctor Pellizzi

Eduardo Kozanlián

Hotel DaDa

Francina Sierra

Emilio Morano

Mauro Héctor Fernández

Ricardo Solé