¿Existe algo más fascinante que descubrir un secreto? Podría decir que no, o, en realidad que pocas sensaciones en la vida se le acercan. Zui Long, el autor de Pupila, la novela editada por China Editora, es ese secreto revelado, tal como lo dice Fogwill en la contratapa: «el más asombroso narrador malayo de la segunda mitad del siglo XX, es también el secreto mejor guardado, y tal vez el último, de la literatura argentina».

Difícil de definir, Pupila nada en una sopa en la que flota el new weird, el fantástico, la sátira política, la mitología y la denuncia social. Todo condimentado con una sutil prosa, a veces rara, a veces poética.

La trama: en el Reino de Hacia los habitantes viven en dos torres, la A y la B, separadas por un simple playón. En la torre A viven las clases dominantes; en la B, sus sirvientes. Todos atados a una simetría calculada: en el piso 1 del B, vive el sirviente del 1 A; y así sucesivamente. A más altura, más estatus social, tanto de patrones, como de empleados.

Está rutina se rompe solo una vez al año, cuando los hijos ricos organizan la fiesta anual, en la.que invitan a los hijos pobres. Una noche de «igualdad». Hasta que un suceso, rompe la estructura temporalmente.

Mai Li Sha, hija de la torre B, asiste a la fiesta. Y nada va a ser lo mismo para ella. De esa noche de la infamia, nace Tong Kong, Pupila, un bebé que se agiganta por las noches para buscar venganza.

Una novela diminuta en extensión, pero compleja y placentera. La obra de Zui Long es escueta (una novela más y un libro de ensayos breves) y misteriosa. Su vida, también. Poco se sabe, poco hay, poco se muestra. Una hija y un grupo de pupilos devotos. Poco mas. Quizá sea porque la invención, no termino en la obra, si no que se extendió hasta el autor.

(A.L, si sos vos, gracias por los cuentos en I.Sat