«…El pasado 15 de noviembre, en un Plenario de La Campora, el concejal de Lomas de Zamora, Claudio Morel, perteneciente a esa agrupación, definió a próceres como Mariano Moreno, José de San Martín, Juan Manuel de Rosas y Juan Domingo Perón como cobardes que “se tomaron el palo” del país por miedo. Esta afirmación fue calurosamente aplaudida por los militantes y dirigentes de la organización, encabezados por el mismísimo Máximo Kirchner, quien –para peor- ejerce la presidencia del Partido Justicialista bonaerense…”
Díganme que esta noticia de Realpolitik, es falsa, que es una “fecñú”, como dicen algunos colonizados lingüísticamente, díganme que es mentira, que tergiversaron los dichos de ese tal Morel que tiene el apellido de un personaje de un libro de Bioy Casares y recuerda a otro personaje de Rayuela, de Julio Cortázar, personajes que presentan grandes paradojas en la manera de actuar y ver el mundo. El desarrollo de las identidades de ambos, de sus personajes principales, revelan una gama de incongruencias entre las realidades que ellos creen y observan, adheridas a lo que son o creen ser, y las realidades que ellos no perciben.
Una pregunta decisiva sería entonces: ¿Qué pasaría si la percepción y actualización que uno posee de la realidad inmediata en la que vive, están seriamente limitadas o incluso erradas?
Este es el caso de los personajes principales, tanto en Rayuela, como en La invención de Morel, de Bioy Casares, que revelan hombres atrapados en sus deseos. Ellos se mueven en el orden de lo simbólico-real-imaginario, actuando y siendo definidos por deseos.
Es a través de sus apetitos, aspiraciones y ambiciones, que ellos miran al mundo e interpretan la realidad. Sus cosmovisiones e interpretaciones de lo que es real, están seriamente limitadas por la fuerza de sus deseos.
En el caso de Morel, su deseo es lograr la imperecedera imagen perfecta de las vidas de aquellos que son importantes para él. Tiene una visión limitada de la realidad.
Para Oliveira, en Rayuela, es importante entender la realidad en sus propios términos, sin penetrar en una verdad que se le escapa a sí mismo, que es de una naturaleza que trasciende a su entendimiento y a su capacidad de raciocinio.
Lo Imaginario entonces entra en el orden simbólico, cuando es representado, lo real no puede ser plasmado en este orden y es aquí donde radica la frustración que reside en que la realidad sea algo que él no logre comprender, alcanzar o explicar. Su deseo radica en llegar a lo real, pero este deseo es siempre frustrado por su imposibilidad.
Pero volvamos al Morel de Lomas de Zamora, quien debería tomar una baño exhaustivo de la historia del general Perón que es nuestra historia.
Cuando Aramburu llama de cobarde al “tirano prófugo”, Perón le envió una carta desde Panamá a principios de 1956, en la que hablaba sobre el verdadero significado del valor: “Para mí, el valor no consiste, ni consistirá nunca, en hacer matar a los otros. Esa idea sólo puede pertenecer a los egoístas y a los ignorantes como usted. Tampoco el valor está en hacer asesinar obreros inocentes o indefensos…” , le manifestó, en clara alusión a la guerra civil que se iría a producir si encabezaría fisicamente la resistencia y a las tres centenas de asesinados en el bombardeo a Plaza de Mayo, que también dejó más de 1.200 heridos, de los cuales son incalculable los muertos en los hospitales. Por dar un ejemplo, uno de los lacerados por las esquirlas fue un hermano de Luis Landriscina, que falleció días después.
San Martín, el otro cobarde, el de la batalla de San Lorenzo y el cruce de Los Andes
Cuando el barco que traía al Libertador hizo escala en Río de Janeiro, el 15 de enero de 1829, San Martín se enteró de la noticia que lo llenó de indignación y dolor y que lo haría meditar seriamente sobre la conveniencia de desembarcar en Buenos Aires: su antiguo oficial de granaderos, Juan Lavalle, había derrocado, perseguido y hecho fusilar al coronel Manuel Dorrego, con la complicidad del sargento Acha y su jefe, el coronel Bernardino Escribano, quienes tomaron presos a su superior, el coronel Ángel Pacheco y también a Dorrego, a quien enviaron al campamento de Juan Lavalle, con lo cual la guerra civil recomenzaba en el país.
Lavalle ascendió a Acha a coronel de caballería por este «mérito».
San Martin, finalmente, no desembarcó en Buenos aires y volvió al exilio para no participar en una sangrienta guerra fratricida.
El Restaurador que se “Tomó el palo”
Tales los dichos de Claudio Morel, que como el Morel de la ficción, tiene una visión limitada, Juan Bautista Alberdi, antiguo enemigo del brigadier general, escribió: “Después de Balcarce ningún porteño en Europa me ha tratado mejor que Rosas…” “Ud. está dando a nuestra América despedazada por la anarquía un ejemplo de moderación y dignidad que es, para mí, una prenda segura de que le esperan días más felices que los actuales». le escribió al Restaurador.
En 1857 Alberdi le manifestó que le parecía un acto de injusticia el juicio en ausencia que le habían iniciado en Buenos Aires y que le ofrecía sus servicios como abogado. Luego le a consejería no volver Buenos aires, pues, sería fusilado.
El 13 de marzo de 1866 le escribe: “Hoy es necesaria su vida, no solo para ustedes y muchos amigos, sino para la historia y tal vez para el porvenir inmediato de nuestro País”.
Conocer la historia es tener los pies firme en el presente y no cometer errores en el futuro.
Hoy podes contribuir con la resistencia de los medios comunitarios. Por una comunicación patriótica y popular.
$3.000- $5.000.00- $10.000,00- $ 20.000,00
Cualquier duda, mensaje al Whatsapp, 11 21 57 56 57
Alias: JUNIN.53 Nombre del titular: Héctor Omar Pellizzi-
AMIGOS DE LA VOZ DE LOS BARRIOS
Rosita Elías
Daniel Cano
Edgardo Barrionuevo
Alejandra Bosa
Andrés Russo
Gabriela y Marcelo Reichnshammer
Mauro Héctor Fernández
Reinaldo Echevarría
Lito Morano
@hogardespegateconjesus
Fabián Samudio
María Victoria y Waldemar Palavecino
Sandra y Lautaro
Coti y Romina Paesani
Karina Beltrán
José Benjamín Ragone
Ruben Mario Scorsetti
Raquel Márquez
Juana Villa 21/14
Amancai
Jorge Micheref
Club Catalinas Sur
Laura Vellaco
Natalia Noguera
Mirta Fosco
Julieta Caggiano
Eduardo Kozanlián
Hotel DaDa
Francina Sierra
Ricardo Solé
Oscar Farias
Horacio Bosa
.
Andrés Lablunda
Sonia Nuñez
Juan Perita Longhi
Armando Tisera
Mauricio Benítez
Susana Boguey
Carlos Dalprá
Rosana Morando
Miguel Saita
Ediciones de Las Tres Lagunas
Luis Chami