Luis Méndez: Una vida en el exilio
Un reportaje de Juaquín Guzzo para La Voz de los Barrios
El militante social y político, Juaquín Guzzo, integrante del Movimiento de Trabajadores Excluidos, viajó a México como corresponsal de La Voz de los Barrios para entrevistar a Luis Méndez, militante revolucionario exiliado.
El diario La Voz de los Barrios fue fundado el 7 de agosto de 2005 por el escritor y periodista Héctor Pellizzi en la ciudad de Junín.
Luis Méndez: Una vida en el exilio
En el barrio “El Molino” hay vecinos que se acuerdan de Luisito y sus andanzas. El club Moreno fue su casa y el fútbol su pasión.
“El flaco”, vestía la 8 y a los 15 años caminando a la par de un futuro campeón del mundo se fue a probar suerte a Buenos Aires, al club San Lorenzo, junto al “Negro” Ortiz.
Me contaba Héctor Pellizzi, cuando idealizamos el reportaje a Luis Méndez con motivo de mi viaje a México, que lo conoció en la escuela primaria de la Normal. Él vivía haciendo cruz con la plaza Uriburu, que después cambión su nombre por la de Presidente Constitucionales. Los dos compañeros también se encontraban en los potreros, en los “barrios contra barrios” que se jugaban en la hoy plazoleta “Bocha” Manuale y se iban a cazar palomas al monte Copelo. Luis vivió una infancia feliz, en un barrio con historia.
En la Escuela Normal disfrutó de grandes amigos y al terminar la secundaria se fue a estudiar a la ciudad de La Plata, se une al PRT, se convierte en un militante revolucionario y luego se exilia en México durante la dictadura cívico-militar de 1976. Allí logra concluir sus estudios, y luego trabajó de médico investigador en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
“La Voz de los Barrios” lo encuentra en la ciudad de Puebla, México, para charlar con el juninense Luis Méndez, que hoy, ya jubilado, disfruta sus días entre el ajedrez y la construcción de casas.
¿Cómo fue tu acercamiento a la militancia política?
En la universidad de La Plata, en el año 1970, había una efervescencia política tremenda. Gran parte de los estudiantes participaban de la lucha contra la dictadura. En ese momento estaba Onganía y después llegó Levington, que venía de EE UU siendo agregado militar en la embajada argentina en Washington. Se juntaba la lucha anti dictatorial con el antiimperialismo, era eso que yo veía en mi entorno, no estábamos muy politizados, queríamos que se fuera la dictadura y que los gringos sacaran las manos del país. Eso era lo queríamos, era casi una intuición.
Había, claro, líderes estudiantiles ya formados, con historia que nosotros reconocíamos. Pero la participación era muy grande y heterogénea; participaban estudiantes de diferentes sectores sociales, de diferentes provincias y ciudades. Cuando aparecía algún conflicto era un movimiento casi espontáneo. Vamos a cerrar la calle, vamos a hacer lo que sea contra la dictadura. Así comienza mi acercamiento a la actividad política.
Después se empiezan a conocer las acciones revolucionarias de la guerrilla, tanto el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) como de las FAR, FAP y Montoneros. Había mucha simpatía de la juventud hacia la guerrilla de solo saber que había por ahí guerrilleros… Teníamos la historia previa del Che Guevara, otro símbolo que había aparecido en la historia, entonces, esos revolucionarios generaban mucha simpatía
Luis en Junín, un 24 de marzo
– ¿Cuándo entrás en contacto con la organización?
Entro en contacto con la organización en la Facultad de Medicina, me hacen una cita desde Buenos Aires para conectarme con el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT). Y me dicen “tenés que ir tal día, a tal hora, a la puerta de la facultad, con un libro rojo en la mano”. Llevé un libro que era un tomo, el compañero se “meaba” de la risa, me decía “no era necesario tan grande”… Yo pensaba “pucha”, no vaya a ser cosa que no me viera (Risas).
Nos organizábamos en células, cada célula tenía cierta actividad. Teníamos un responsable y cada uno tenía una tarea particular, uno propaganda, otra ideología, otra seguridad, nos repartíamos tareas. Estamos hablando de una época donde no había mucha acción. La formación y la discusión política principal giraban en torno al periódico del partido “EL COMBATIENTE”, “el comba”. Y después estaban los clásicos que yo odiaba leer, eran aburridos.
¿Cuáles eran los sueños de esa juventud?
Creo que era, principalmente, el acercamiento global justiciero, era por la justicia, por la solidaridad, por que todos tengan para comer, todos tengan lo básico. Además, no te olvides, que veníamos de una época de mucha pobreza, a pesar de que nuestros padres trabajaban. Aunque en ese momento estábamos un poco mejor porque ya había ocurrido la alianza para el progreso de Kennedy, entonces, había un cierto desarrollo del capitalismo que ya permitía por lo menos acceder a ciertos productos. Por ejemplo, para nosotros una pelota de fútbol, que sin eso no podíamos vivir, no la podíamos comprar, pero se empezó a ver que eso ya era posible.
Recuerdo que mi papá, que era totalmente apolítico decía “yo comparo como estaba a como estoy, esto es mejor”.
– ¿Cómo fueron los primeros años de exilio?
Yo quería en primer lugar un país de habla hispana. Entonces busqué un país. Imelde Sans, poeta, escritora y coral, me consiguió un contacto en México porque había estado años atrás con el “Coro Vocal J” y habían dejado un empalme. Así vine para México, al Distrito Federal.
Después de un tiempo de andar por allí me encuentro con un “tucumano” en la calle y me dice “existe la casa argentina en el exilio” y digo “¿Qué? ¿Dónde está?”. Y ahí me conecto con los exiliados. Muchísimos compañeros de las organizaciones revolucionarias estaban ahí.
¿La derrota los llevó a perder la batalla cultural?
No me gusta la palabra derrota, pero si hubo un retroceso. Ese retroceso lo noté en algunos viajes que realicé a la Argentina hablando con los jóvenes, o con gente de mi edad y me di cuenta que solo podía hablar del “Pato” Donald (risas). Nos ganaron la batalla cultural.
Su primera manifestación fue la división entre las organizaciones. Y es ahí donde te das cuenta que algo andaba mal. De allí sacaron provecho tanto “los milicos” como el modelo oligárquico.
Entonces, de alguna manera comenzó a percibirse una pérdida ideológica y por ende la batalla cultural.
La batalla ideológica apuntó a acusarnos de terroristas, tira bombas y otra serie de cosas muy negativas, resultando que una gran parte de la sociedad argentina, clase media básicamente, tomaran rápido el mensaje y participaran en la represión y en la denuncia, eso les dio mucho éxito a los militares.
Cualquiera que veía algo raro denunciaba. Eso les permitió el triunfo militar a la dictadura.
¿Por qué no volviste a la Argentina?
Volví algunas veces de forma esporádica, porque a pesar de la caída del régimen, las posibilidades de organizarse eran muy pocas. También se dio la situación de que mi compañera quedó embarazada. Yo andaba como siempre desordenado y le dije: “espérate, vamos a cambiar las cosas, dame dos días y tengo departamento rentado y trabajo…”.
“Bueno dos días”, me dice. A los dos días tenía departamento y trabajo, un buen trabajo. Allí empieza otra etapa de mi vida. La etapa de papá y mi trabajo era de investigador, me dediqué a la investigación, estuve 30 años de investigador. Por eso cambió toda mi dinámica.
– ¿Cómo ves la formación ideológica en las organizaciones políticas hoy en día en Argentina?
Yo creo que por arriba es un desastre. Las estructuras políticas son viejas. Los radicales son “un flan”, apoyaron todas las decisiones de Macri, ahora, un sector apoya las decisiones de Milei, les da quórum. Son “un flan” ideológico. Esa superestructura se acomodó, neo liberalismo de por medio. Recuerda que el neo liberalismo jugó hasta con la filosofía “el fin de la historia”, entonces todo un espectro democrático le entra al nuevo modelo.
¿Del peronismo qué podes decir?
¿Del peronismo? No quiero parecer gorila, ja ja, analicemos los hechos puros. Primero Luder candidato contra Alfonsín. Después Menem, un paréntesis con los Kirchner, que era un centro izquierda consecuente. Muerto Néstor, sigue Cristina, con muchas traiciones. La primera que me acuerdo porque justo estaba en Argentina, es cuando el vice presidente radical Cobos vota contra la ley 125 y se sale del gobierno. Esas son traiciones.
Eso quiere decir que se estaba en base a lo posible, pero no se estaba organizando una cohesión ideológica, un movimiento que dirigiera objetivos claros. Y con un poder mediático que destrozaba todo. Cuando los gorilas dicen “la yegua y la chorra”, no hay margen, esa es la mentalidad facistoide. Es “chorra y yegua”, no hay análisis de nada, es todo maniqueo, es negro o blanco.
Ahí comienzan a surgir los errores. Me podrán decir, que era lo único posible que se podía hacer. No lo sé, porque Kirchner hizo más de lo posible. Lo vi muy decidido a actuar. Recuerdo cuando le dijo a los militares:”yo soy el presidente y ustedes me tienen que obedecer”. Alejó mucho cualquier posibilidad que quisieran retornar. Alfonsín tuvo parte importante con el juicio a la Junta y Menem también en el debilitamiento del Partido militar porque quitó el servicio militar…
Perdieron poder como brazo armado de la oligarquía y perros guardianes del imperialismo como los llamábamos.
Entonces a partir de ahí, empieza la otra lucha de la oligarquía, la de la derecha mundial, donde a través de las urnas y de los medios de comunicación, logran consensos, que llevó a Macri al poder, a Milei al poder. Lo logran ya sin los militares.
Ahora con Milei atención, que quiere llevar a los militares al primer plano de la acción y ya sabemos quiénes son, Israel, EE UU, Gran Bretaña y Black Rock atrás.
¿Pasa lo mismo en algunas partes de América latina?
Quieren invadir Bolivia, está en sus planes, el litio es de ellos según ellos, entonces como sea. Ya intentaron el golpe. Se denunció que la hija de Trump llevaba en el avión las armas para el derrocamiento de Evo. Aterrizó en Jujuy y ahí estaban las armas para mandar, sumadas a las que envió Macri para reprimir a los movimientos sociales.
Todos sabemos la historia en El Salvador, lo que dijo Bush: “No, no, si quieren reprimir no me pidan ayuda a mí, pídanle ayuda a los militares argentinos, ellos saben cómo se hace”.
A mí me tocó vivirlo directamente, cuando en 1983 fui con mi familia a la Argentina, en Lima, en Perú, en el aeropuerto sube un grupo como de treinta jóvenes atléticos. Yo digo, este es un equipo de rugby. Resulta que había una especie de cura que era muy locuaz, hablaba con todos, cuando pasa le digo “oí que eras de Junín” para ver que me decía. “Si claro, de Junín” me responde. Después me llama, en el grupo de los 30 había una persona mayor, y le dice, “te quiero presentar un amigo de Junín” (ya me puso como amigo). El tipo se estaba quejando con él porque le decía que el capellán ya no quiere dar misa en los cuarteles. Eran los grupos de tareas que estaban peleando contra el Sendero Luminoso en Perú. Grupos de tareas, ahí estaban y eran de Córdoba, todos eran cordobeses. O sea que exportamos represión. Ya estaba Alfonsín que supongo que ni si quiera se enteró.
-Mencionaste el litio, el golpe en Bolivia. ¿cómo lo viste desde México?
Aquí lo vivimos muy intensamente por la acción del presidente de México de rescatar a Evo. Porque tenía noticias claras y precisas de que lo iban a matar. Ya de ida fue un problema porque no lo dejaban cargar combustible, pero logran llegar. Creo que de vuelta, Alberto Fernández, como presidente electo habla con López Obrador y con el presidente de Paraguay que permite que el avión pare en su país a cargar gasolina. Estaba Bolsonaro en Brasil y no se podía tocar su espacio aéreo. Fue una odisea, lo que querían era que el avión se cayera. Mucha astucia de los militares mexicanos que manejaban.
-Del gobierno del MAS, ¿qué consideraciones tenés?
Este presidente de México nos está enseñando de política, yo lo escucho mucho. Cada “Mañanera” que es un programa televisivo que se transmite de lunes a viernes por el canal estatal, el presidente desarrolla temas actuales e históricos y confronta con la información de los medios hegemónicos. Una de las cosas que insiste es que “yo me voy porque tiene que venir otra generación y le aconsejo lo mismo al que me sigue, nada de caudillos, de caciques”. Bueno, el Evo se transformó en un cacique, acá el presidente de México le llama “el maximato”, si no estoy yo, no. El maximato es una pelotudez de ego. Entonces los movimientos ya no funcionan así, porque cuando tú repites y repites, lo único que vas ganando es que el movimiento se vaya reduciendo porque vas generando cada vez nuevos enemigos y cada vez sos más chiquito. Eso es lo que siento y además lo leí a García Linera que dice que eso está pasando en Bolivia. Y lo peor que le puede pasar al MAS es que se divida, si se reparte por mitades le gana la derecha.
Tiene que venir otra generación que aumente, como está pasando aquí.
López Obrador sacó 30 millones de votos, Sheibaumm sacó 36 millones. Si se hubiera mantenido López Obrador hubiera sacado 28 millones, porque ya trae desgaste, enfrentamientos. Entonces, ese es un grave error, el de los maximatos.
Pienso que Maduro también tiene que empezar el recambio, ordenado, ideológico, pero empezarlo. ¿Hasta cuándo va a ser el candidato él? Cada vez va a ir sacando menos votos. Que no le dan mucha importancia, pero vas bajando el 5%, hay que ir para arriba y no para abajo.
Tenemos que aprender que los movimientos, aunque sean revolucionarios tienen que ser democráticos internamente. No podés hacer lo que hizo Alberto Fernández. Cuando empezó yo dije, no se puede ser demócrata con los fascistas, te van a comer, tenés que ser demócrata con los demócratas, pero no con los fascistas. ¿Cómo vas a jugar a una democracia con Magneto? Eso solo cabe en su cabeza y la de los asesores que tenía que eran uno peor que otro. Hay que democratizar los movimientos, hay que aprender a vivir en democracia interna. Por eso no me gustan los partidos con comité central, excluyen a muchos en las decisiones que son valiosos, tienen que ser movimientos democráticos, de participación, que tengan poder de decisión interna.
Entonces la democracia interna falló en el MAS y esa es la consecuencia, y está en riesgo de desaparecer un movimiento importantísimo. El pueblo indígena está organizado, y es posible que el mismo pueblo los va a mandar al carajo cuando salga alguien sensible a los indígenas. Eso lo tendrían que hacer los líderes de manera ordenada para no generar tantas fricciones.
-¿Qué consideraciones tenés de la revolución bolivariana? ¿De Chávez?
La revolución bolivariana de Chávez, para llenarle el orgullo a mi amigo Héctor Pellizzi, fue una revolución peronista, de la primera época, anti imperialista, Perón o Braden, Chávez o los gringos.
Fue una gran revolución social. Tuve muchos conocidos venezolanos, antes de Chávez y después de Chávez, y la revolución de las conciencias que hubo en ese país fue estratosférica, de pasar de unos perfectos idiotas, que lo único que veían era dinero y no hablaban de otra cosa. A tener gente con proyectos sociales, participativos, democracia. Eso fue la revolución cultural de Chávez, para la cual hablaba 10 horas por día (jajaja), creo que hablaba más que Fidel (otra cosa que copió acá la mañanera).
Se generó un gran movimiento, hubo organización democrática en las bases que permitió que creciera y que se mantuviera cohesionado.
Entonces, no dejemos un líder permanente que ya lo van a empezar a criticar. Hay que hacer que se participe en las decisiones de cúpulas.
-¿Cómo es la formación ideológica en las organizaciones políticas que conforman MORENA?
Morena tiene una gran columna vertebral que es lo que da garantías y seguridad, que es toda la red social (no la de las tecnologías, sino la red al estilo Mao Tset-Tung que creó López Obrador durante 30 años. Toda esa red social está cohesionada detrás del líder.
Esta cohesionado porque está ideologizada, la primera vez que se lo escuché decir dije no puede ser, “México es el país más politizado del mundo”, yo dije no, está exagerando. Hace dos años fui a Europa y dije “tenía razón”. Vos vieras lo que es la juventud en Europa, te dan ganas de llorar, vos vieras en Francia, te dan ganas de llorar. Pensás: ¿Qué es esto? ¿Qué han hecho de los jóvenes? Veo algunos noticieros en Francia, estaban mis amigos de izquierda franceses y les digo, vean a Televisa de México, no vean esta porquería de Televisa que aquí es una basura.
Este país es el más politizado del mundo, ahí lo demostró el 2 de Julio en las elecciones, 36 millones votaron un proyecto de transformación. Entonces esa es la estructura central y principal. Después hay una cúpula de viejos líderes coherentes de la izquierda donde estaba el filósofo, historiador y teólogo argentino y uno de los fundadores de la filosofía de la liberación, Enrique Dussel a la cabeza, que son como el comité moral de MORENA.
También existe el comité de honor y justicia del partido. Si hay algún problema pasa al comité de honor y justicia, son gente que no quiere puesto de poder, se quieren mantener en MORENA.
Entonces ahí está la columna vertebral inamovible y estos acercados al poder. A mí me da la sensación de que esta mujer, Claudia Sheinbaum presidenta actual de México es más dura que López Obrador.
Claudia Sheinbaum
EL PERONISMO HOY
La realidad hoy es que el peronismo es 50 – 1 y que la derecha es 50 + 1. Entonces ¿hasta cuándo vamos a mantener el discurso? ¿Cuándo bajemos a 40 a 20? ¿Hasta ahí vamos a mantener el discurso? y ¿ahí ya vamos a decir “ahora si hay que cambiar”? No, empecemos el cambio ya, el peronismo tiene que hacer lo que nunca hizo, ser flexible, incluir, ser democrático o se va, va a desaparecer de la historia como desapareció el PRI, el otrora poderosísimo priismo, más exitoso que el peronismo, terminó siendo un grupúsculo de delincuentes.
Hay que trabajar con las nuevas generaciones, ya déjate de joder, tienes que ser incluyente por primera vez y el peronismo de derecha dejárselo a Macri, ese no tiene solución. Son neo liberales, esos se educaron en el neo liberalismo y no los movés, ya se acostumbraron a los privilegios, al poder que da la política, a estar eternamente como Carrió, todo el día en las pantallas.
Dime que sumaste un líder nuevo al movimiento, ese sí, pero no a los de siempre, los eternos. Porque les va a pasar lo mismo que al PRI.
–En Argentina se está hablando ahora de crear nuevas melodías…
Son los slogans. Los slogans tienen fuerza. Yo creo que la máxima que lograron los peronistas, fue cuando las Malvinas y le cantaban a Galtieri “Galtieri, Galtieri, prestá mucha atención, las Malvinas son nuestras, el pueblo de Perón”. Ese fue un slogan fantástico, pero Perón ya no está, ¿qué le vas a ir a consultar a Perón?, además ni le consultes porque ya vimos en su última etapa lo que hizo.
Creo que con el peronismo hay que crear una alternativa diferente, no dejando afuera el peronismo porque es una parte importante de la historia argentina. Pero con ellos crear un nuevo diseño político, ideológico y económico.
Romper el caballito de batalla de la derecha, romperlo con proyectos, sino te gana la propaganda.
-Esa disputa por la hegemonía con la derecha ¿es en el campo de lo social, o es en el aparato del estado?
Los dos, nunca renuncies al poder del estado, ese es el objetivo, lograr el poder del estado. Porque las grandes transformaciones vienen desde arriba con el apoyo de abajo.
¿Desde qué lugares o practicas pensamos hoy la lucha con la extrema derecha en América Latina?
Desde el primer lugar que es la historia. No permitir la reconstitución de los aparatos militares, de los ejércitos. Ese es un punto de lucha. Si quieren reformar la constitución en favor de los militares, ahí hay que sacar la gente a la calle, hay que actuar como se pueda, hay que gritar, no permitir. Porque sigue siendo el brazo armado de la oligarquía, aunque ahora ya no de golpes. Como dijo perfectamente “Pepe” Mujica “ahora no nos matan, porque con los medios de comunicación les sobra”, ¿más claro?
– ¿Qué papel tiene que cumplir la izquierda en esa disputa por una hegemonía en América Latina?
Hablemos de historia. Hechos que marcaron. El 17 de octubre en Argentina, eso fue el pueblo en la calle que empoderó a Perón.
Aquí en México cuando lo metieron preso a López Obrador que era el jefe del Distrito Federal, salió el pueblo a la calle. Pero estaba organizado y concientizado. Entonces organización y conciencia tienen que ir como parte importante del cóctel. Y un líder indiscutible, reconocido. Grabois puede jugar ese papel. Pero no sólo uno, hay que tener otro en Rosario, otro en Mendoza, otro en Córdoba. Y dar espacio a líderes naturales desde abajo. No bloquearlo porque critica algo. Eso es parte, la crítica de los compañeros hay que escucharla, hay que escuchar, hay que ampliar.
Solo el pueblo salva al pueblo. Porque en la cúpula pueden parar un golpe tradicional negociando y vendiendo hasta los calzones, hasta poniendo secretario de gobierno a un milico. Solo de abajo se puede lograr frenar esa derecha.
El otro día en una entrevista López Obrador lo dijo “yo tengo dudas de que esté avanzando la derecha, pero si están avanzando es porque en la izquierda no tenemos los líderes que necesitamos, por eso avanzan, es más bien un déficit nuestro que un triunfo de ellos”.
Pero tampoco podemos tener el movimiento todo el tiempo en la calle agotándolo, sin conseguir nada. Tiene que ser contundente.
Hay unos líderes sindicales que son potables, como Yasky, aunque son eternos, si ellos no renuevan su dirigencia, ¿qué carajo van a renovar de las bases?, ¿qué espacio les están dando? Hay que poner la democracia no reeleccionista, un periodo y listo. A la base, a empezar de nuevo.
La democracia, que no se nos olvide, es tarea de los revolucionarios
-Trajiste la palabra revolución ¿qué sentido o significado asume hoy en América Latina?
Hoy la revolución pasa por el anti neo liberalismo. Por lo tanto, es anti imperialista que son quienes manejan el modelo neo liberal. Acabar con el modelo neo liberal es un imperativo revolucionario. Llámale transformador sino te gusta. Pero por el poder que ha logrado y que no lo van a soltar hay que oponerle la fuerza movilizadora, electoral, todas las cartas están en juego, no es solo lo que planteaba el Che. Es transformar, revolucionar, romper el capital financiero. Porque ahora nos explotan con el capital financiero, ya ni siquiera en la fábrica.
¿Qué pensás hoy de la lucha armada?
Si hubiera triunfado la lucha armada lo que seguía era una guerra intestina entre Montoneros y el ERP. La inevitable lucha ideológica. Entonces basta de cúpulas, que venga de abajo. Déjense de eso de comité central, sino viene de abajo no sirve.
¿En los 70 como era la cuestión de la información?
Hubo un periodo, el periodo camporista, antes y después, donde había ciertos periódicos de las organizaciones, como El Descamisado, La estrella Roja, Evita Montonero y muchísimos más que duraron poco porque la primera represión fue contra ellos. Nosotros nos íbamos una hora antes de la clase y dejábamos la pila en una mesa de la “Estrella Roja” y después volvíamos y veíamos si había alguien se había interesado.
Clarín, La Nación, en aquel entonces tenían todo el poder.
En Junín se leía el diario La Verdad de los curas.
. ¿Qué consideraciones tenés de la revolución cubana?
La lucha de los 70 estaba enmarcada en la guerra fría. La lucha entre occidente contra la URSS. Dentro de ese contexto, se dividían los dos movimientos del mundo. Existía también la tercera posición, Perón, Kadaffi, Gamal Abdel Nasser, pero no tenían ninguna posibilidad. En Latinoamérica el imperio tenía todo el poder para invadir. Cuando fue el golpe de Chile estaban todos los marines en la costa por si era necesario.
El caso de Cuba se les escapó porque Fidel fue muy hábil. Jugó a quitar el dictador Batista sin decir nada más. Con un movimiento insurreccional que se les fue de las manos a los gringos. Y hubo un pueblo que respondió a lo que se estaba organizando adentro, había varios líderes y algo de organizaciones campesinas.
La revolución cubana hoy sigue siendo un faro de dignidad. El pulgarcito que enfrentó al imperio y no pudieron con ellos. Están esperando que venga la caída del neo liberalismo y el paso lento al socialismo, y ahí van a ser los reyes, la vanguardia del mundo.
Siempre fue el faro.
Pienso que “El Che” esperaba que en Bolivia se produjera una insurrección y hay otros factores que jugaron en contra que no tengo muy claro, pero si la traición del Partido Comunista Boliviano.
La figura de Fidel es indiscutible, era un visionario, actuaba con aplomo cuando había que tomar una decisión, sin exaltarse. Era una figura indiscutida, había un grupo, pero él tenía la última palabra. Es indiscutido hasta para la oposición de Miami.
De cualquier manera, fueron muy importantes, Cuba, Fidel y el Che en todos los movimientos de liberación de Latinoamérica desde antes de los 70. Marulanda Vélez, Masetti en el 65.
Estuve en el periodo especial del 93 que había desabastecimiento, corte de luz y los cubanos se quejaban y yo los picaba “no pues, si las cosas están así hay que cambiar el modelo” y me decían “está loco chico, mírame, yo soy profesional”.
-Querés agregar alguna reflexión sobre algún tema?
Si, me está dando vuelta en la cabeza desde hace como dos meses, de que hay un intento del gran capital financiero, Black Rock en especial, pero hay más, son más. Hay un intento por algo que yo lo llamo ultra neo liberalismo, ¿Que sería? El neo liberalismo concentró la riqueza en el 1%, el ultra neo liberalismo en el ,001%. Que son todas las empresas que dirige Black Rock, más otras, el pentágono etc, está Soros por ahí y otros.
Tienen un proyecto que está clarísimo que países son, EE UU, Canadá, Gran Bretaña, Corea del Sur, Japón, Australia, Israel y Taiwán si lo dejan los chinos, ese bloque quiere este modelo ultra liberal para el mundo, lo cual significa que Europa y América Latina entran en el modelo. Si esa híper concentración la logran, significa la exclusión mayor de los pueblos. Por lo tanto represión y al que asome la cabeza se la vuelan. Lo que está haciendo Israel en Medio Oriente y extenderse hacia el lado de Ucrania, por eso la cercanía entre Zelenski y Netanyahu. ¿Quién puede dificultar esto? las contradicciones internas, una el camarada Trump. ¿Por que digo el camarada Trump? Porque él va a hacer lo que todos los pueblos del mundo juntos, no pudimos contra el imperio, él lo va a destrozar de adentro con su política sin proponérselo.
Pronóstico, si sube ahora no se va más, ese es su proyecto. El admira a Putín y Xi Jinping, esos son líderes dice. El intento de golpe de estado fue real, se quería quedar. Entonces esa contradicción interna del imperio los puede golpear, lo mismo la contradicción interna de Netanyahu. Se agrega ahora que ganan los laboristas en Gran Bretaña, entonces hay contradicciones en este proyecto. Aunque lo van a intentar.
En Argentina hay un intento de esto, lo que quiere decir leña y palo. Dentro de ese contexto está la visita de Bullrich a la mega cárcel del Salvador. dirigida contra las maras, pero ya hay presos del FMLM -Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional-
Ahí empezó, aquí no hay aposición. A la oposición, leña, palo, muerte o cárcel. Ese es un modelo que veo que quieren intentar.
Me preocupa, hay elementos para decir que están haciendo un experimento con Milei. Así como usaron esquizofrénicos para hacer los grandes magnicidios en la historia, ahora usan un esquizofrénico para asesinar un país, porque es un asesinato de un país lo que quiere hacer. Es un magnicidio de un país con un esquizofrénico, no traen escrúpulos de nada. Es portador de ideas, anarco capitalistas, ya la van a querer copiar otros. Ya van a aparecer otros mileinistas en el planeta, que van a decir de aplicar el modelo de Argentina y con la ayudita de los gringos o del bloque que te mencioné. Siempre que hables de los gringos tenés que hablar de los ingleses mínimo, pero son más.
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