La periodista Tuğçe Yılmaz fue encarcelada en Turquía por publicar un artículo sobre el Genocidio Armenio

La periodista y editora del medio bianet, Tuğçe Yılmaz, fue detenida el 3 de junio por la policía turca durante un control de rutina en el muelle de Kadıköy, Estambul, e inmediatamente trasladada a una comisaría, donde se le informó que estaba siendo investigada en virtud del artículo 301 del Código Penal Turco, que penaliza las «ofensas a la nación turca». La causa judicial está vinculada a un artículo publicado por Yılmaz el 18 de marzo titulado “La juventud turca armenia cuenta la historia: 109 años de luto”, sobre testimonios de jóvenes descendientes de sobrevivientes del Genocidio Armenio.

Según su defensa, Yılmaz no recibió ninguna notificación previa sobre la causa y se le impidió acceder al contenido del expediente, vulnerando así su derecho a la defensa. “La ocultación del expediente y la detención son ilícitas”, denunció Aynur Tuncel Yazgan, asesora jurídica de la Fundación de Comunicación IPS. “Se le restringió el derecho a objetar el arresto y se impidió recolectar pruebas a su favor”.

A pesar de que el delito que se le imputa tiene una pena menor a los dos años de prisión y que su residencia y lugar de trabajo eran conocidos, las autoridades decidieron su detención. La periodista pasó la noche detenida y fue trasladada a distintos tribunales hasta comparecer finalmente ante el fiscal en Çağlayan.

Durante su declaración, Yılmaz explicó que su artículo reflejaba los testimonios de dos jóvenes armenios y negó toda intención de “menospreciar a ninguna persona, institución o autoridad gubernamental”. “Mi noticia no tiene relación con el Artículo 301 del Código Penal Turco. Solo incluí las declaraciones de las personas que entrevisté. No pretendo ofender a la nación turca ni a la República de Turquía. No acepto las acusaciones”, afirmó.

Sus abogados señalaron múltiples irregularidades procesales. Mutlu Serbest mencionó que el plazo legal para iniciar una causa por publicaciones periodísticas, establecido por la Ley de Prensa, ya había vencido. Por su parte, Elif Ergin denunció que “se vulneraron sus derechos más fundamentales” y criticó el uso del arresto como herramienta intimidatoria. “Yılmaz es periodista y puede presentarse voluntariamente ante la fiscalía, no hay motivo legal para su detención”, subrayó.

Tuğçe Yılmaz fue finalmente liberada luego de brindar su declaración, aunque quedó sujeta a medidas de control judicial.