El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Junín (SOEA Junín) fue fundado en 1997 por asamblea general en la ciudad de Junín, Buenos Aires. En 2012 le fue otorgada la personería gremial como entidad sindical de primer grado, bajo resolución del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. Su sede actual se encuentra en calle Francia 396, en Junín. Previamente tenía domicilio en Francia 386.

Eduardo Donatelli es el actual Secretario General del Gremio, la figura pública más visible y referenciada de SOEA Junín. Ha encabezado las negociaciones paritarias regionales, campañas del sindicato y acciones judiciales/administrativas impulsadas por la seccional, siendo, Donatelli, un referente permanente en los últimos años.

El sindicato administra sus propios recursos — incluyendo aportes y contribuciones que cubren beneficios sociales, de salud, sepelios y asistencia familiar.

Agrupa a obreros y empleados de la industria aceitera, es decir, quienes trabajan en la elaboración de aceites comestibles y derivados en distintas fábricas del distrito.

Hasta 2013 formaba parte de la federación aceitera nacional, pero ese año decidió desafiliarse para operar de forma autónoma. Desde entonces negocia sus propios convenios colectivos de trabajo y paritarias con las empresas de la zona, lo que le ha permitido establecer salarios y condiciones propias.

La seccional Junín pasó a gestionar con mayor autonomía las paritarias y convenios para su radio de acción, negociando directamente con empresas locales y regionales que le permite cerrar acuerdos salariales adaptados a la realidad local.

Al ser un sindicato que funciona fuera de los puertos fluviales o marítimos (donde suele concentrarse la industria aceitera), su dinámica difiere de otros sindicatos aceiteros de ciudades portuarias.

El SOEA Junín, si bien maneja sus propias negociaciones locales, se inscribe en ese contexto nacional de conflictividad y unidad sectorial cuando se convoca coordinación federativa o medidas conjuntas.

En 2025 se registraron huelgas y medidas por casos específicos (p. ej. conflicto con empresas en situación de pago incompleto como Vicentin) que afectaron distintos polos aceiteros del país.

En noviembre de 2020 se registró un grave accidente en la planta Saforcada (ex Nidera / vinculada a COFCO) que resultó en la muerte de tres trabajadores; el hecho marcó un punto de tensión en las relaciones empresa-sindicato en materia de prevención y seguridad, donde el sindicato intervino de forma firme e incisiva reclamando medidas y mejoras de seguridad.

En 2024 el sindicato presentó un recurso de amparo ante la justicia federal local cuestionando la aplicación del Impuesto a las Ganancias sobre los salarios de los trabajadores aceiteros, argumentando que muchos trabajadores del convenio son gravados con retenciones importantes, lo que afecta seriamente sus ingresos.

El sindicato no se limita a funciones estrictamente laborales: también proporciona beneficios sociales a los afiliados y sus familias: Se há construido un espacio con consultorios médicos y oficinas para obra social, realiza campañas de salud: vacunación (por ejemplo antigripal), entrega de órdenes para útiles escolares, bonos odontológicos, atención médica gratuita e internaciones gratis para afiliados. Además funciona como lugar de encuentro: organizan asambleas, cursos de capacitación, eventos sociales, donaciones de sangre, etc.

Eduardo Donatelli defiende la autonomía de SOEA Junín, el valor del trabajo y los derechos adquiridos.

Fuentes investigadas: El país, infoleg, diário Democracia, Semanario, La Voz de los Barrios de Junín, Folweb, Junín New, Junín Digital

EL PEOR SINDICATO ES AQUEL QUE NO EXISTE