Del día que Juan Mazzadi secuestró a Jorge Luis Borges

Cuando estaba haciendo investigaciones para la publicación del libro “El Orden de la Tumbas”, Ediciones de las Tres Lagunas, 2007, entrevisté a Bochita Lanfranco, Pag, 155 y 156 y al Dr. Miguel Saiz, Pag. 157 y 158, quienes testimoniaron como vivieron la dictadura militar en Junín iniciada en 1976. Posteriormente tomamos un café en una confitería céntrica y ya más relajados de las tensiones que provocan esos recuerdos de persecución, torturas y muertes, enveredamos por otros temas más amenos.

Juez Sainz

Miguel Sainz relató el día en que con Juan Mazzadi secuestraron a Jorge Luis Borges.

Jorge Luis Borges

Cuando Borges vino a dar una charla al club Social de la mano de la profesora de literatura Rodríguez y de Bochita Lanfranco lo movilizaban en el automóvil Torino de esta última. El escritor había manifestado conocer los suburbios de Junín.

Terminada la conferencia, Miguel y Juan lo tomaron del brazo, descendieron las escaleras, lo acomodaron en el Torino y sin decir “agua va”  lo llevaron al boliche de Berro en calle Ameghino, en aquel entonces calle de tierra con veredas altas en el barrio Las Morochas.

Sentados a la mesa, Berro, el padre del Beto, le preguntó que iba a tomar y el escritor pidió un té. Entonces, como era obvio, en el lugar no se servía té.

Héctor Pellizzi, Bucalá (parado) y Félix Nassif

Berro, cruzó enfrente, fue a la casa de la familia Sá, y volvió sosteniendo entre los dedos un  saquito. Felix Nassif, que era habitué del boliche, esa noche le recitó a Borges los famosos versos que Julio Sosa llevara al disco, cuyo autor es Celedonio Flores con música de José Razzano, en el tango titulado “Por qué canto así”. Sosa lo recitaba en su célebre versión de La Cumparcita.

Entre tanto, las profesoras estaban buscando desesperadamente a Borges porque tenían pactada una cena y Miguel y Juan no habían informado a ninguna de ellas el lugar de destino.

Rodolfo Álvarez, un poeta en resistencia