La persecución al campo popular y al peronismo en especial no es ninguna novedad, comenzó mucho antes que Perón sea presidente en 1946, desde cuando estaba en la Secretaría de Previsión que la creó en 1943. Desde el decreto del Estatuto del peón (1944).
Con la creación de el establecimiento del seguro social y la jubilación que benefició a 2 millones de personas.
La creación de Tribunales de Trabajo, que aseguraron sentencias más justas para la clase trabajadora.
La fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo para todos los trabajadores.
El reconocimiento de la asociaciones profesionales, con lo cual el sindicalismo obtuvo una mejora sustancial de su posición en el plano jurídico.
Por todo esto, se incubaría el odio a las clases populares que hace eclosión con la Constitución del 1949, verdadera obra humanística tan solo comparable en América con la Constitución de México.
En Junín la Justicia tuvo 4 años al Secretario General del Gremio de periodistas imputado por estafa. Por detrás de la maniobra estaba el hoy fiscal Pedernera cuyo objetivo era mandar preso sin pruebas al sindicalista.
Carreras, Secretario General del Gremio de periodistas (APENOBA)
En el juicio oral, la fiscal se confesó ante el juez.: “No tengo pruebas, todo ha sido un ardid”. Pero las elucubraciones de Pedernera, dieron sus frutos, si bien el dirigente Oscar Alberto Carreras no fue preso, el Sindicato que era su real objetivo fue desarticulado.
Fiscal Pedernera
Vemos que con Carlos Garbe, ex Director del Hospital pasó exactamente lo mismo: una persecución impiedosa (que no ha culminado).
“…Fue mí decisión de llegar a esta instancia porque no quería ningún juicio abreviado o situación especial, porque sabía que mi proceder no había sido infiel ni fraudulento». Destacó Garbe para el diario Semanario de Junín
Y agregó: “Acá había una manifiesta intencionalidad de imputarme a mí solo de parte de Miguenz, Pérez y Fulgenzi, porque estaba muy sesgada hacia mi persona.
Decenas de personas acompañaron la decisión de la justicia
Yo no decidía solo, había superiores a mí que autorizaron esa contratación. Había personal a mi cargo de la Oficina de Compras que realizaron el procedimiento, había pares míos y superiores a mí como el director de la Región Sanitaria y el contador Rojas. Por lo tanto, no había una decisión personal o intención de dolo, de defraudar al Estado o de un mal manejo de los bienes en forma personal. Yo tenía directores asociados y no fueron imputados, los cheques se firman en forma conjunta con el administrador o con algunos de los directores que tenían firma autorizada y en ningún momento fueron imputados conmigo. Tampoco fue imputada la persona que pagó el cheque, encargada del SAMO, quien hizo fotocopias del cheque y se la entregó a Pérez para que haga la denuncia».
Juez Coopola, dictaminó la absolución de Carlos Garbe
Luego de tres jornadas de debates, en el juicio oral al médico Carlos Garbe, ex Director del Hospital Interzonal General de Agudos, por el presunto delito de “fraude a la administración pública”, el juez correccional Jorge Cóppola dictó el veredicto que resultó absolutorio en favor de Carlos Antonio Garbe.
A pesar de la inocencia del Dr. Garbe el daño se ha consumado. Más de siete años si poder jubilarse ni percibir lo que le correspondía, además de la exposición pública ante una persecución repugnante por motivos políticos.
De una media verdad se arma una impresionante mentira, tal el caso de Cristina Kirchner, salvajemente perseguida por ser mujer y líder de gran parte del pueblo.
Si observamos con detención, vemos un embudo tratando de llevar la destrucción impiedosa de dirigentes del campo popular y la expresión de deseo de eliminar de la faz de la tierra al Peronismo.
Cabe la organización del campo nacional y popular anteponerse al odio y a la crueldad de quienes defienden y representan los intereses de los grupos financieros concentrados y de la Embajada Norteamericana.