EL ADN TECNOLÓGICO DE LOS JUNINENSES

Economía

EL ADN TECNOLÓGICO DE LOS ALUMNOS DE LA ANTONIO BERMEJO/ ESCUELA DE EDUCACIÓN TÉCNICA Nº1 DE JUNÍN / PROV. Bs. As

 

 

Por BENITO GORGONIO De MIGUEL

Benito Gorgonio De Miguel

Estuve escribiendo y ordenando consideraciones acerca de  qué debiera hacerse en materia de ferrocarriles, dentro del  proyecto multimodal de lo que se viene en transporte.

La labor que se está desarrollando en la actualidad, si bien está lejos de lo necesario y pretendido para revolucionar con la instalación de una red ferroviaria nivel siglo XXI, de última generación tecnológica y sostenida por una industria ferroviaria argentina totalmente integrada, con nuevos trazados y la integración de regiones no contempladas en la construcción original, es plausible y merece apoyo porque se está tratando de poner en valor y recuperar cargas y pasajeros, de manera inmediata y en la medida de lo posible, en la antigua red (del 15 al 20%). Asimismo, porque reconoce y valoriza la labor de los grupos que siguieron manteniendo viva la llama del ferrocarril y la calidad óptima  de una mano de obra especialmente entrenada.

La Comunidad tiene que acompañar potenciando el advenimiento de una gran industria ferroviaria (tanto con plantas terminales como con plantas medianas y pequeñas de ferro piezas), pero si adviene dedicada a la reposición y reparación del material importado, a semejanza de lo realizado en el siglo pasado, bienvenida que venga, pero no es lo que precisamos. Precisamos una industria aspiradora/ expedidora grande, una gigantesca industria metalúrgica que inclusive no dependa totalmente del tema ferroviario y que posibilite la expansión a otras ramas, como por ejemplo la industria automotriz, que va a necesitar un empujón gigantesco si queremos que recupere alrededor del 75% de integración nacional en sus productos, desde el 30/35% donde hoy se encuentra, o también en los insumos de las grandes plantas generadoras de energía.

Me llama poderosamente la atención que no reciban la consideración merecida las sucesivas promociones de alumnos de la EETnº1 Antonio Bermejo (nuestra Escuela Industrial), que desde hace varios años suben al podio del Concurso Nacional de Autos Eléctricos construidos en las Escuelas Industriales de todo el país, así como también la extraordinaria importancia del éxito logrado el año pasado, cuando alcanzaron primeros premios generales y de categoría en el Campeonato Mundial de tales prototipos de autos eléctricos, realizado en Inglaterra.

EETnº1 Antonio Bermejo (nuestra Escuela Industrial)

Estos chicos, apenas mencionados a pesar de sus excepcionales méritos, merecían haber sido recibidos de la misma manera que cuando Sarmiento se corona campeón.  Estos alumnos salen de la memoria histórica de la familia ferroviaria juninense y es su ADN tecnológico lo que los lleva a competir mano a mano con las escuelas industriales de todo el país, primero, y de allí ser seleccionados para concursos mundiales,  donde participan con el mayor de los éxitos.

Al respecto y registrando resultados literalmente opuestos, lamentamos profundamente las masivas y descontroladas oleadas emigratorias que afectan gran parte del mundo, las cuales son esencialmente grandes infortunios que malogran  toda la acumulación histórica, aquella que cuando germina y florece se trasplanta a otros lugares lejos de su origen. Si bien nos alegramos de corazón si esa migración logra sobrevivir, de ninguna manera dejamos de considerar que no le conviene a la región, al país y al lugar donde se generó.

 

Con idéntica perspectiva lamentamos profundamente en nuestro país  el vaciamiento que se hace de las riquezas humanas y materiales del Interior hacia las áreas metropolitanas, comparable también con las riquezas nacionales que emigran subvaluadas al exterior.

Vale la pena citar otras de las cualidades de Junín, puesta en valor y actualidad por la necesidad impostergable de impulsar la relocalización de gran parte de la Industria del Gran Buenos Aires – o por lo menos sus ampliaciones – ya que es una ciudad muy adecuada para recibir la cuota que le corresponde, según el resultado de los Estudios que destacaron 350 ciudades aptas para absorber esas relocalizaciones: Junín fue justamente utilizada para realizar el Estudio Piloto respectivo.

Con realismo, seguramente necesitaremos superar algunas  algunas dificultades, como la provisión de agua disponible, tanto en calidad como en cantidad: su concentración de arsénico debe adecuarse con los tratamientos correspondientes y  el volumen – en metros cúbicos diarios – que se necesitan para contemplar el uso familiar y el industrial puede estimarse 40 mil metros cúbicos .El otro problema decisivo reside en la necesidad de disponer la energía necesaria para contemplar el uso industrial.

Junín puede ser uno de los objetivos principales de un plan de relocalización nacional, para lo cual debiera preverse que quienes sean ungidos para la conducción municipal, así como los integrantes del HCD y los cuerpos de apoyo, tengan en claro no sólo los conceptos básicos de urbanización, como asfalto, alumbrado, aguas corrientes,  etc, sino informaciones avanzadas sobre urbanismo, porque es una disciplina que tiene en cuenta el planeamiento, la sociología, la economía, la política, la higiene, la tecnología, el diseño de la ciudad y su entorno.

Junín ha crecido mal orientado, pues es una ciudad cuyo desarrollo urbanístico debió ir hacia el sur, abrazando el cauce del Rió Salado. Por eso la importancia de que los responsables municipales estudien el tema en profundidad. Por ejemplo, para la construcción de un aeropuerto regional apto para cargas y pasajeros se debe tener en cuenta los vientos reinantes (los más frecuentes) y de ninguna manera puede ser localizado donde hoy está el aeródromo: indicativamente mencionamos al sur del río Salado en inmediaciones de La Agraria.

 

A propósito, este Río cobrará en nuestra región una importancia vital para la logística multimodal de su economía, si la culminación en 2024/25 del proyecto de su transformación en una vía navegable de 200 metros de ancho y 3 ó 4 metros de profundidad, cuya prioridad reside en una regulación anti inundaciones, agrega el transporte multimodal por barcazas, finalmente conectado con la bahía de Samborombón.

 

La democracia no implica solamente votar; hay que votar bien para los intereses generales y personales y para eso hay que saber de qué se trata. Por eso necesitamos que en la relocalización industrial se cuide que sea una expresión consentida por la Comunidad. Toda las cuestiones que hemos venido describiendo van a tener que resolverse y se van a resolver, o por la vía de la regulación inteligente democrática o por la decisión que tomen individualmente cada privado que resuelva invertir, que por ahí coincide, o no, o coincide a medias con la conveniencia de la Comunidad.

Hacia el desarrollo económico

Precisamos una evaluación de lo que queremos como sociedad y sin duda llegaremos a la conclusión que anhelamos una sociedad de plena ocupación, de trabajo de alta calidad social- no de trabajo berreta -, salario real alto y creciente y con el tipo de Desarrollo que antes se hizo espontáneamente (ahora con conciencia y participación)  alrededor de los ferrocarriles y en términos políticos, económicos, culturales, sociales, deportivos, etc, durante la primera mitad del siglo XX y alguna década más.

Si esta expresión se transmite como Visión en una conducción política local, es muy posible que la aprovechemos a fondo para ubicarnos entre las treinta o cuarenta ciudades más importantes de la Argentina. Y NO ES POCO.

Lo único que pretendemos instalar es un sano alerta: “Muchachos/as, hay que ocuparse…”

 

BGdeM/ Octubre de 2021

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