FLEXIBILIZACIÓN LABORAL: LA DESTRUCCIÓN SISTEMÁTICA DE LOS DERECHOS COLECTIVOS
El discurso neoliberal es un discurso hegemónico con efectos omnipresentes en las maneras de pensar y en las prácticas político económicas hasta el punto de que forma parte del sentido común con el que interpretamos, vivimos y comprendemos el mundo. (Harvey 2008).
El programa neoliberal se posibilita a través de una política de regulación financiera instaurando el reino absoluto de la flexibilización y cumple un inmenso trabajo político: un programa de destrucción sistemática de los derechos colectivos de orden político, cultural, económico y simbólico. Es efectivamente la violencia estructural del desempleo y de la precariedad y de la amenaza del despido que ella implica. (Bourdieu 1998).
El programa neoliberal de gobierno cuenta con ciertas características globales que a partir del reclutamiento bajo contratos a término fijo, ocupaciones interinas, la promoción de la competencia entre trabajadores, la individualización de la relación salarial, la fijación de objetivos particulares, alzas individuales de salario u otorgamiento de primas en función de la competencia y el mérito de cada persona, carreras individualizadas, estrategias de responsabilización tendientes a asegurar la auto explotación, son algunas de sus características sobresalientes. (Bourdieu 1998).
Es necesario tener en cuenta que esta institucionalización práctica de un mundo darwiniano de la lucha de todos contra todos no podría tener éxito si no encontrara la complicidad de las disposiciones precarizadas producidas por la inseguridad de la misma existencia.
La utopía neoliberal tiende a encarnarse en una suerte de maquinaria infernal que por ejemplo predica la subordinación de los estados nacionales a las exigencias de la libertad económica para los dueños de la economía, la supresión de todas las reglamentaciones sobre los mercados, bancos centrales independientes, la privatización generalizada de los servicios públicos y la reducción del gasto público y sociales entre otros aspectos.
Este movimiento se posibilita a través de una política de desregularización financiera en pos de proteger a las empresas extranjeras y sus inversores, se cuestionan las estructuras colectivas que pueden obstaculizar la lógica del mercado puro. (Bourdieu 1998).
En Argentina ya han avanzado más de lo debido. Es hora de desentumecer los gremios para obtener la unidad absoluta de todo el sistema sindical, porque justamente este programa de flexibilización no viene exclusivamente por los sindicalistas, sino por la eliminación definitiva de los sindicatos. (Héctor Pellizzi 2021)