Pocos escritores pueden narrar de manera tan delicada la violencia como Dal Masetto. Hay en Bosque una amenaza latente en cada página, Muto llega a este pueblo grande con una excusa, con un viejo rencor arrinconado, y se envuelve en un hipnótico viaje al interior de un mundo plagado de pequeñas traiciones, poderes facticos y silencios de bar.
Cada personaje de la novela es un rompecabezas, que se va armando con piezas faltantes, con retazos del pasado, y a su vez, le abren a Muto (otro héroe ambiguo del autor, a caso entendiendo que así son los seres humanos), la posibilidad de una revancha aue no fue a buscar, que lo envolvió como la niebla que todas las noches cae sobre esa ciudad.