Un policial negro, con el ritmo necesario para no dejar de pasar las páginas de manera adictiva, sin tregua, sin que los ojos descansen y la imaginación trabaje.

Gabo Forte

«Una mano para el Diez», de @alfredoraulbenialgo, novela ganadora del primer concurso llevado adelante por @editorialramanegra y @atsafilialjunin, tiene todos los condimentos para entrar en el genero negro argentino, al lado de Sasturain, Leo Oyola o Ricardo Romero. Tiene lo que el generó demanda, una venganza, un policía con poco margen para ley, narcos y un poco de fútbol.

Severando Ripius (de esos nombres que difícilmente se pasen de largo) investiga por los márgenes una muerte atroz, que lo salpica, y que lo obliga a salir de una zona de confort en la que se había transformado su vida.

Cómo en un buen policial, no todo es lo que parece. Hay cartas que no se ven, aunque se intuyen, que nos llevan a un final construido con manos de artesano.

«Orgánica, sagaz. Mueve muy bien los bloques de suspenso», marcó @juan.josebecerra, integrante del jurado que premio a la obra (junto a @brandinat y @mariana.collante). Y es precisamente eso lo que se desprende de la novela: un relato orgánico, que avanza con el suspenso que crea, con una trama construida para atrapar.

Mauro Héctor Fernández