El Consejo Nacional Armenio presentó el Foro Artsaj de Argentina
El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica presentó el Foro Artsaj (Nagorno Karabaj) el 16 de septiembre, que estará compuesto por el jurista Eugenio Raúl Zaffaroni, exmiembro de la Corte Suprema de Justicia y exmiembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, por el exdiputado nacional por la UCR y exintendente de la Ciudad de Buenos Aires Facundo Suárez Lastra, la exdiputada Brenda Austin, el exjuez Carlos Alberto Rozanski, el periodista Mariano Saravia y el Dr. Ricardo Torres. Además estuvieron presentes integrantes del Foro Artsaj de Uruguay, Dr. Daniel Radío, Dr. Oscar López Goldaracena y Rafael Michelini.
Durante el acto en la Asociación Cultural Armenia, Eugenio Zaffaroni envió un mensaje grabado en el que advirtió que hay «atrocidades que se siguen cometiendo en este momento». «Les envío un fuerte abrazo solidario», fue el mensaje del jurista.
Facundo Suárez Lastra comenzó su discurso recordando que el expresidente Raúl Alfonsín «fue uno de los primeros estadistas en reconocer el Genocidio Armenio». «La diáspora central fue a partir de 1915, muchísimos armenios vinieron a Argentina. Coincidió esa búsqueda de libertad, democracia y derecho a vivir de los armenios que se exiliaban de su lugar de origen durante el genocidio con el nacimiento de la democracia argentina que los albergó. Tenemos en nuestro país destacadísimos dirigentes, representantes, ciudadanos, instituciones civiles que conforman un fortalecimiento de la ciudadanía y la civilidad en nuestra sociedad».
«Estas más de cien mil personas que están siendo perseguidas y negadas en sus derechos, que habitaron el suelo que habita su pueblo desde hace más de mil años, cese su persecución y lo que ya tanto Robert Menéndez como el exfiscal Luis Moreno Ocampo empiezan a definir claramente como un genocidio por otras vías», alertó Suárez Lastra.
Mariano Saravia recordó cuando trabajaba como periodista en La Voz del Interior «y el viejito Avakian iba con gurabié cada vez que se acercaba el 24 de Abril para pedirnos por favor si podíamos visibilizar la lucha por memoria, verdad y justicia». «Así empecé a conocer a la comunidad y encariñarme», dijo Saravia, quien luego recordó su viaje a Armenia y Artsaj en 2006 organizado por el Consejo Nacional Armenio.
«Soy armenio y soy militante de la Causa Armenia. No creo en eso de la ‘objetividad’ en el periodismo y los medios de comunicación, me parece que es una gran hipocresía. La premisa es no mentir. ¿Cómo vas a poner en un canal de televisión al torturador y al torturado? Me acuerdo de un canal en Argentina que puso a Miguel Etchecolatz y a Alfredo Bravo y les dio los mismos segundos para decir cada uno lo que quisiera. Eso es perverso. Siempre me voy a poner del lado de la vida, del lado de los derechos humanos y de lado del pueblo armenio. Sin mentir. Las razones nos asisten».
Ricardo Torres, investigador de la Universidad Nacional de Rosario y cuya tesis doctoral fue sobre el conflicto de Artsaj, dijo ver «con preocupación los acontecimientos de los últimos años». «Aquí hay una serie de actores que por acción u omisión tienen alto grado de responsabilidad de la situación actual, empezando por Azerbaiyán y Turquía, siguiendo por Rusia, el propio gobierno de Armenia, Estados Unidos y la Unión Europea. Ha llegado el momento de que la comunidad internacional deje de emitir declaraciones y comience a tomar acción para evitar que Azerbaiyán lleve adelante este plan que ha sido siempre el mismo, la recuperación del territorio sin armenios». «La pérdida de Artsaj -que esperemos que no se dé, pero si se da-, va a tener un profundo impacto en la sociedad armenia, tanto en la propia República de Armenia como en la diáspora».
Hagop Der Khatchadourian, representante del Buró de la Federación Revolucionaria Armenia (FRA – Tashnagtsutiún), explicó que «la guerra de 2020 y la derrota conmocionaron a los armenios del mundo. La cuestión del desarrollo nacional fue reemplazada por la agenda de seguridad del territorio nacional, tanto de Armenia como de Artsaj. Y el momento actual es esencial, cuando el pueblo armenio necesita más que nunca a sus amigos líderes políticos, intelectuales, académicos, periodistas, artistas y culturales, cuyos mejores representantes se encuentran hoy aquí». «Turquía y Azerbaiyán han adoptado conductas belicistas, agresivas y ambiciosas, una propaganda antiarmenia generalizada y una nueva política genocida», advirtió el dirigente. «Azerbaiyán capturó un gran porcentaje de la República de Artsaj, la rodeó, condenó a los armenios de Artsaj al hambre y organizó un nuevo genocidio. Al mismo tiempo, ha atacado a Armenia, continúa infiltrándose en sus fronteras y amenaza con abrir por la fuerza el llamado ‘Corredor de Zanguezur'».
Aram Mouratian, director ejecutivo del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, recordó que «desde el primer reconocimiento por parte de Uruguay en 1965, pasando por la ley 26.199 en Argentina, a los reconocimientos parlamentarios en el marco del centenario de países como Chile y Brasil, la región Sudamericana ha estado siempre a la vanguardia en materia de derechos humanos». «El Genocidio Armenio no tuvo su juicio a las juntas, ni sus juicios de Nuremberg. La creación de la Turquía moderna, fundada sobre la sangre de armenios, griegos, asirios y otras minorías con absoluta impunidad, sentó las bases de nuestra realidad hoy».
«En otro intento de terminar con los armenios de Nagorno Karabaj, Azerbaiyán bloquea ilegalmente el corredor de Berdzor (Lachin) desde hace más de 9 meses, impidiendo el ingreso de ayuda humanitaria, alimentos, medicinas, ambulancias, el traslado de pacientes en condiciones graves provocando hambre y muerte a 120.000 personas, entre ellas más de 30.000 niños y niñas. Ignorando los llamados de la comunidad internacional y los fallos de la Corte Internacional de Justicia, Ilham Aliyev se niega a levantar el bloqueo. Continúa atacando Armenia pese a la presencia de observadores de la Unión Europea y Canadá, no ha cumplido uno solo de los puntos del acuerdo tripartito del 9 de noviembre e incluso se niega a retomar las negociaciones de paz, cambiando la agenda y con demandas cada vez más maximalistas. Azerbaiyán lleva adelante una política de limpieza étnica y genocida contra los armenios, como lo dejó en claro el informe del ex fiscal Luis Moreno Ocampo. Sin embargo, sus diplomáticos insisten en diseminar mentiras y falsedades. En este sentido, en nuestro país no han escatimado esfuerzos para trazar paralelismos con la cuestión Malvinas y demostrar que los intereses de Argentina coinciden con los de Azerbaiyán. Por eso, es importante que lo aclaremos: el pueblo armenio, tanto en Armenia como en Artsaj, no habita en territorios que haya invadido o colonizado. Al contrario, es el pueblo armenio el que ha sido objeto de invasiones y colonizaciones. Los argentinos no podemos confundirnos en esto. Nos sobran experiencias», remarcó Mouratian.
«Para la Argentina, que tiene su propio reclamo de soberanía, es vital comprender que necesitamos un sistema internacional que funcione, donde se respete el derecho internacional y los actores se ajusten a las normas que nos dictamos como naciones a nivel mundial. En este sentido, no es de extrañar que Gran Bretaña, al igual que su socio Azerbaiyán, también se niegue a discutir la cuestión Malvinas con la República Argentina».
«El Foro de Artsaj de Argentina, al igual que su homónimo en Uruguay, es un espacio integrado por representantes de organizaciones de derechos humanos, académicos, legisladores, personalidades de la cultura y del periodismo entre otros, tiene como objetivo promover la posición de Argentina en respaldo a una solución justa al conflicto y condenar las agresiones de Azerbaiyán contra la República de Artsaj», explicó Rupina Nalpatian, representante del Consejo Nacional Armenio. «Este abordaje será en un marco que contemple el derecho de autodeterminación de sus habitantes, su seguridad, el respeto por sus derechos más elementales, el regreso de los prisioneros de guerra retenidos por Azerbaiyán, la preservación del patrimonio cultural e histórico armenio y el levantamiento del bloqueo del Corredor de Berdzor (Lachin)», agregó. La cantidad de personas que forman parte del Foro Artsaj será ampliada más adelante.
Al evento asistieron la diputada Dra. Marcela Campagnoli; el embajador de Armenia en Argentina Hovhannes Virabyan; Marina Cardelli, Subsecretaría de Asuntos Nacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la República Argentina; Nicolas Sabuncuyan, director de Asuntos Nacionales; Salomé Grunblatt, Directora Nacional de Equidad Racial, Personas Migrantes y Refugiadas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación; Gavin Cronkhite, miembro de la Sección Política de la Embajada de Estados Unidos; Khatchik DerGhougassian; Rodrigo Gómez Tortosa, Director de Investigaciones de CIPDH UNESCO; Maite Alvado, diputada provincia de Buenos Aires; Malena Cholakian, Consejala (MC) de Vicente López y representantes de la Fundación Meridiano.
Por parte de la dirigencia comunitaria argentina asistieron el archimandrita Aren Shaheenian, Locum tenens de la Igelsia Apostólica Armenia para Argentina y Chile, el presidente de IARA – Instituciones Armenias de la República Argentina y de Fondo Armenia Alejandro Kalpakian, Hagop Tabakian (FRA-Tashnagtsutiún), Antonio Sarafian (UGAB), Raffi Donabedian (miembro del Buró de la FRA), la directora del Consejo Causa Armenia el Uruguay Stephanie Demirdjian, Eduardo Kozanlian (Hamazkaín), Diego Zakian y Juan Berberian (Homenetmen), Juan Pablo Simonian (CNA Córdoba), Graciela Ainajyan (Colegio Jrimian), Sergio Nahabetian (ODLA -Ramgavar), Aram Karaguezian (Institución Administrativa de la Iglesia Armenia), Nechan Ichkhanian (Logia Ararat), Leonardo Hekimian (Marash), Beatriz Hairabedian (Fundación Luisa Hairabedian), Margarita Djeredjian (Directora Ejecutiva de la Fundación Luisa Hairabetian), Onnig Bogiatzian y Daniel Rizian (Cámara Argentino Armenia de Comercio), Gago Ananyan (ARAMA), Jorge Tossounian (Colegio Armenio Vicente López), Sergio Tchabrasian y Carlos Tarpinian (Hunchakian) y la escritora Magda Tagtachian.