ALGUNOS BARES EN EL RECUERDO
PUBLICACIÓN DE HÉCTOR PELLIZZI Y HUGO PIEGARI
Héctor Pellizzi y Hugo Piegari son oriundos de la ciudad de Junín (B), nacidos en el mismo barrio, compartieron de alguna manera las mismas noches, y los mismos bares. Un atardecer de 1980, en el viejo caserón de los Piegari, Hugo compone la letra de la marcha del club Rivadavia cuya música había sido ya elaborada por el magistral Ángel Balestro, en esa oportunidad recibe la colaboración de Héctor Pellizzi que al final de ese mismo año se radica en Brasil, donde editó la mayor parte de su obra literaria. Hugo Piegari, cantor de excelentes cualidades incursiona esta vez por los caminos de la poesía de cordel, merced a un viaje que hizo en abril de 1995 a la región nordestina del Brasil.
Allí se encuentra con Héctor Pellizzi, quien le muestra algunas estrofas ya elaboradas de “Algunos Bares en el Recuerdo” y lo invita a concluir el trabajo juntos. Fue así que entre recuerdos, mates y nostalgias, sale este trabajo que tiene la importancia fundamental de rescatar la memoria de una ciudad que muchas veces ignora su pasado y por eso, en esas veces, le duele el futuro.
Epílogo del libro ALGUNOS BARES EN EL RECUERDO
Colección Río Parnaiba
Brasil 1995
Una noche en los de PETO
Dos grandes se enfrentaron
Y allí marcado dejaron
El tango como ensueño,
Tito Peter y Burgueño
Aquella noche brillaron.
Del PABLO VARGAS hablaré,
Camilo Torres, recuerdo,
En esas noches de invierno
Con brasas bajo las mesas,
Lencina con su nobleza,
Ángel de la viola eterno.
Luís Fernández y Gallardo,
Giagante, el Tigre, Prezioso,
Decarre y Obdulio Groso,
Le ponían alegría,
El VIEJO ZAGUÁN vivía
Su momento más glorioso.
En la BOHEMIA DE ANDRÉS,
Marcelo, tangos cantaba,
Cholo Rucci recitaba
Lunfa letra arrabalera,
Raúl Ledesma, qué fiera!
Cacho Ruíz se deleitaba.