José Mauri, el verdugo de Boca: “…el fútbol es muy cruel, no es humano…”

Fuente: DSports

hace 10 meses

José Mauri, el verdugo de Boca: “…el fútbol es muy cruel, no es humano…”

La tarde del jueves pasado, Boca y Sarmiento igualaron 1-1 en un duelo correspondiente a la segunda fecha de la Zona B de la Copa de la Liga Profesional. El Xeneize, que hizo de local en el Nuevo Gasómetro, comenzó ganando por el gol de Miguel Merentiel, pero el Verde lo empató en el segundo tiempo a través del pie derecho de José Mauri, un futbolista con una historia increíble.

José Agustín Mauri nació el 16 de mayo de 1997 en Realicó, al norte de la provincia de La Pampa. Se inició futbolísticamente en Ferro de Realicó, Telleres de Hiunca Renancó y Fero de Alvear, hasta que, con apenas 14 años, un representante se aprovechó de su sueño de jugar en las grandes ligas y lo estafó, dejándolo tirado en Italia tras venderlo a Parma. «A los 14 años me llevó un representante y me dejó tirado en Italia. Me dejaron en una pensión, sin pasaporte y con gente que no hablaba español. Mi representante hizo su negocio y me dejó allá tirado.

Mi manoseo por parte de ese representante que tuve fue impresionante, vendió mi pase sin avisar al club de origen cobró su plata y me abandonó», reveló en una entrevista con DSports. «Fue muy duro al principio, pero a mi familia jamás le dije nada, hasta que fui grande. Por eso digo que el fútbol es muy cruel, que no es humano. Estuve un año y medio sin jugar porque no tenía pasaporte», agregó.

Al no poder jugar y no tener a nadie que lo mantenga, Mauri encontró la supervivencia en el metegol. «Me considero un crack en el metegol y en la pensión de Parma me mantenía gracias a eso, les jugaba por cualquier cosa a mis compañeros más holgados económicamente. Con esa plata me pagaba la comida y hasta me compré zapatillas», contó. Cuando ya tuvo edad para firmar su primer contrato profesional, su representante reapareció pero el volante lo echó sin dudarlo.

Con 17 años, en la Copa Italia de 2013, José Mauri debutó como futbolista profesional con la camiseta de Parma, en un duelo ante Varese 1910, donde ingresó a los 68 minutos. Su nivel lo llevó a jugar seis encuentros con la Selección de Italia Sub 17 y, tras 36 partidos y dos goles convertidos en Parma, dio el salto a Milan, donde se hizo amigo de Mario Balotelli. «Fui muy compinche de Balotelli y a veces salíamos con Mario. Digamos que tocábamos la misma música», dijo en DSports. En su primera temporada disputó diez encuentros y fue cedido a préstamo un año a Empoli y luego volvió al Rossonero hasta que en 2020 regresó a la Argentina para jugar en Talleres.

Tras un año y medio, se fue a Estados Unidos para jugar en el Kansas City de la MLS y a comienzos de 2023 regresó al país y se puso los colores de Sarmiento, pero apenas pudo jugar dos partidos y sufrió una dura lesión que lo alejó de las canchas durante un año. Ahora en su segundo encuentro en 2024 y el cuarto con el Verde, le dio el empate a su equipo nada más y nada menos que contra Boca, club cuyo presidente es su máximo ídolo: Juan Román Riquelme, a quien tiene en un tatuaje donde se ve una estructura, que es su casa de chiquito, y un joven con una camiseta del Diez.