El jueves 14 de septiembre el sistema de transporte de la ciudad de Buenos Aires está nuevamente colapsado. Hay tres millones de personas que viven en CABA y otras 3 millones que toman el transporte para irse al conurbano, esos es todos los días, por lo tanto a la hora pico el movimiento es impresionante y cuando hay manifestaciones todo se interrumpe.
El gobierno promovió una ley de subterráneos en la legislatura que transformaría y cambiaría realmente la matriz en materia de transporte, pero no se hizo, Macri prometió 11 km por año y en ocho años de gestión construyó solamente 5, 47 km de los 88 km que prometió, ya Rodríguez Larreta no realizó ninguno.
Esto es tristísimo porque no se transforma la ciudad, lo único que se transforma son los bolsillos de Emova, la concesionaria del Subte.
Desde el micro centro decidí caminar hasta La Boca porque tardaría tal vez menos que si fuera en colectivo a raíz de una protesta de gente pidiendo trabajo. Al pasar por el edificio del Plata que hasta el año 2016 pertenecía al banco ciudad, es decir era patrimonio de los porteños, recordé que fue vendido al Banco hipotecario y ahora está en manos de IRSA (Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima) que está siendo reformado para alquilar departamentos temporarios dolarizados para turistas y ejecutivos, profundizando aún más el déficit que tiene la ciudad en materia de alquileres familiares.
Al doblar por Belgrano veo el Edificio 953, Belgrano Office, frente al edificio de Desarrollo Social, donde está el retrato gigante de Evita, representación genuina de los grandes negocios inmobiliarios que el PRO nos tiene acostumbrados y que fue construido fuera de todos los padrones urbanísticos, con una altura que no corresponde y con la complicidad de legisladores amigos, allí mismo, ante las caras largas y preocupadas de los trabajadores que pasaban caminando hacia Constitución, se estaba realizando un coctel, una fiesta festejando el negocio inmobiliario donde unos pocos se están llenado los bolsillos a costa de las mayorías que viven mal, que se transportan mal…
Llegando al parque Lezama, Av. Martín García y Av. Regimientos de los Patricios, me encuentro con lo que fue la ex fábrica Cruz de Malta, que en el año 2008 el HSBCI Bank Sociedad Anónima, lo restauró como categoría leed platinum, una certificación de las más prestigiosas, Ya no funcionan más las oficinas del banco pero se reformuló en un departamento de tránsito del gobierno de la Ciudad, y pasmen, alquilándolo a un particular que en el inicio recibía 250 mil dólares por mes reajustado a la inflación por parte del gobierno de Larreta.
Un alquiler sin ninguna necesidad, donde en el aire se presiente a un tufillo de corrupción que también nos tienen acostumbrado a los porteños y enfrente de este mismo edificio tenemos lo que fue un ejemplo de Cooperativa: El Hogar Obrero, que en el campo habitacional fue pionero en observar las necesidades de miles de familias que no disponían de un hábitat mínimamente adecuado, y en proponer una solución original para dar respuesta a esas carencias, anticipándose a la actuación directa del Estado», y llegó a consolidarse como la cooperativa más importante del país hasta que la dictadura del 76, que cambio el modelo económico de la Argentina y lo hizo entrar en quiebra.
En una caminata se ve reflejada los modelos de ciudad, el de los grandes negocios inmobiliarios para unos pocos amigos del poder y el del cooperativismo, el de la ayuda mutua.
Mauricio Benítez
Fotografías: Héctor Pellizzi