Solo el paso del tiempo nos dará la verdadera dimensión de su grandeza y nos permitirá tomar perspectiva real de cuanto perdimos como sociedad, con su partida.
El diálogo sincero, la palabra franca, su respeto a las diferencias, la empatía con el más desfavorecido, la visión de futuro, el trabajo comprometido y su audacia ante las dificultades, son algunas de las características que lo transforman en un símbolo de la buena política.
En lo personal, la perdida es irreparable. Abrazo con el alma a @lauraolivahuber a Feli y a Rober, y los acompaño con el corazón.
Te extraño!
Maxi Berestein