LA VOZ DE LOS BARRIOS entrevistó a Olga Vicente, autora del libro “Historia del Transporte de la Ciudad de Buenos Aires”, a través de la Fundación Tejido Urbano y Bismanediciones, editado en mayo de 2022.
Olga es ingeniera civil egresada de la UCA. Especialista en sistemas de transporte de la Universidad Central de Venezuela y especialista en Diagnosis y Planificación Empresarial por The Institute of Cultural Affairs de Chicago – EEUU –
Nació en el partido de Pehuajó en un pueblo llamado Guanaco, a los 11 años emigró a la Ciudad de Lincoln donde residía la familia de su madre. Concluyó el secundario y se recibió de docente, posteriormente ingreso a la Universidad de Católica.
- Fue todo una lucha porque mi mamá es de una familia de maestros y querían que fuera maestra. Yo no quería. No obstante cuando llegaron las prácticas pedí hacerlas en una escuela rural y me otorgaron un establecimiento a 20km de la ciudad, en el medio del campo. Me gustó mucho, me divertí, fue muy lindo para mí.
Mi padre decía que yo era hábil para la física y las matemáticas y que podría hacer una licenciatura. No, de ninguna manera, les dije, quiero ser Ingeniera, quiero construir, no me interesa lo abstracto.
Quise ser ingeniera en comunicaciones pero el Instituto que dependía de la Marina no permitía mujeres. Mi papá, era muy católico y tenía relación con los obispos y a través del arzobispado ingresé a la UCA. Era la única mujer cursando, hasta que en el último año llegó una chica de EEUU, que se llamaba María Julia Alsogaray.
Concluidos los estudios hice un magister en Venezuela sobre sistemas de transportes.
En la universidad nunca tuve problemas por ser mujer, a no ser un episodio con un profesor que me dijo que no me iba a recibir ni aprobar porque era mujer, entonces fui hablar con el Decano de la universidad que era un matemático llamado Francisco de Durañona y Vedia quien me contestó que:
-Ud. Se anota para cursar la materia…
– Pero Doctor me va hacer perder el año…
– Veremos, me dijo por toda palabra.
Al año siguiente fui y vaya sorpresa, el profesor era otro.
Ese fue el único problema que tuve en los estudios y en la profesión por ser mujer. Nunca tuve complejos, me sentía de igual a igual.
Como ingeniera me dediqué a los sistemas de trasportes hasta 1990 que mi vida dio un giro y comienzo a trabajar en urbanismo, en los últimos 5 años vengo dedicándome a la docencia en maestría en la UBA y binacionales, por ejemplo, tengo una maestría con Alemania.
LA VOZ DE LOS BARRIOS-¿Cómo fue la propuesta de escribir el libro?
- A través de Pablo Roviralta, arquitecto, (FADU -UBA) y presidente de la Fundación “Tejido Urbano”, que es un lugar de encuentro, de enlace e investigación integrado por profesionales, especialistas e investigadores de distintas disciplinas. En principio me pidió un estudio, una investigación sobre el transporte en la Villas, como se movía la gente en esos lugares, pero posteriormente me llamó y me incumbió la tarea de hacer un libro sobre el transporte en la Ciudad de Buenos Aires. En un momento, cuando el libro estaba por la mitad, Roviralta me comentó que se había encontrado con el Ministro de transporte, Mario Meoni, no recuerdo, pero creo que fue en la Embajada de España, y que había sentido mucha curiosidad por el trabajo que estábamos realizando y que lo “llenó” de preguntas, cuándo aparecieron los aviones, los trenes, por qué aparecieron y de dónde vinieron. Se quedó muy interesado esperando la culminación del libro que finalmente se presentó en el Palacio Canale, el 28 de noviembre del año pasado y fatalmente, Mario Meoni ya no estaba entre nosotros.
Amalia Figueredo fue la primera mujer piloto en Argentina
- LAVOZ DE LOS BARRIOS- hablenos un poco del libro…
- El libro no cuenta solo la historia de los ferrocarriles, de los troles…Comienza con la fundación de Buenos Aires y cómo van ingresando los trasportes, de dónde vienen, por qué se retiran o evolucionan, todo eso hasta el año 2000. Al principio de la segunda Fundación las cargas iban y venía al puerto en carruajes tirados por animales, las personas se transportaban en sus propios caballos o a pie debido a las cortas distancias urbanas. La disponibilidad de carruajes familiares estaba delimitado a pocas familias de importante solvencia económica.
-LA VOZ DE LOS BARRIOS- ¿Cuándo comienzan los primeros registros oficiales de transporte?
-La población fue muy pequeña hasta el año 1855 que alcanzó los 90 mil habitantes, en 1810 los habitantes eran 45 mil y había comenzado en 1580 con 300 personas. Recién en 1853 aparecen los primeros transportes públicos, que eran ómnibus tirados por caballos, ómnibus viene del latin “para todos”. Después vienen los tranvías a caballo y a medida que la ciudad se expande van apareciendo otros tipos de transportes… El libro muy bien ilustrado con 646 imágenes del Archivo General de la Nación, muestra las políticas de transporte, el cambio del sistema inglés para el francés, bibliografías elaboradas que no existían para poder mostrar la evolución. El libro se detiene en hechos históricos, y muchas anécdotas que ocurrieron a lo largo de la historia del transporte.
Una investigación de 40 años…
Del libro “Historia del Transporte de la Ciudad de Buenos Aires”
FRAGMENTOS
A principio del Siglo XX se produjeron por primera vez los vuelos con éxito. El 17 de diciembre de 1903 los hermanos Wright fueron los primeros en realizar un vuelo controlado no obstante alguno afirman que el honor le corresponde a Santos Dumont.
Por otro lado en el Siglo XIX los globos aerostáticos no tripulados fueron un espectáculo frecuente durante los grandes acontecimientos.
El primer vuelo en suelo argentino fue realizado el 6 de febrero de 1910 por el francés Henry Brégi en Logchamps con una maquina que había traído de Francia y dio nacimiento a la aviación nacional y sudamericana.
Amalia Figueredo fue la primera mujer piloto en Argentina.
Entre 1946 y 1948 todas las líneas férreas fueron estatizadas bajo la órbita de la EFEA, luego Ferrocarriles Argentinos. El gobierno británico también en esos años pasó a propiedad estatal las cuatro compañías ferroviarias del país. En todo el mundo la era de los ferrocarriles privados había llegado a su fin.
El Plan de Autopista Urbana fue ideado en 1976 basado en el libro “La ciudad arterial” escrito en 1970 por Guillermo Laura, contemplaba una red de 74 Km que interconectarían la ciudad con la Provincia en todas sus direcciones. Sin embargo solo 2 de las 9 autopista proyectadas se completaron, la 25 de Mayo y la Perito Moreno. A Pesar de ellos se realizaron cientos de expropiaciones de terrenos por donde pasarían las nuevas trazas, siendo mucho de ellos abandonados al no materializarse el resto de las autovías planificadas.
El tramo Plaza de Mayo- Plaza Miserere de subterráneo fue inaugurado el 1° de diciembre de 1913. Al día siguiente fue habilitado al público, transportando ese mismo día 170 mil pasajeros que pudieron disfrutar del primer subte de Sudamérica.
Buenos aires se convertiría así en la decima segunda ciudad del mundo en contar con ese servicio, detrás de Londres, Nueva York, Chicago, Budapest, Glasgow, Boston, París, Berlín, Atenas, Filadelfia y Hamburgo,
Entrevista Claudio Carafiello y Héctor Pellizzi
Texto y foto de portada: Héctor Pellizzi