Según el poeta Osvaldo Ortemberg, «la poesía no es una mercancía.
Se disfraza para poder estar entre nosotros del modo que el mercado lo exige.
Editar lleva papel, tinta, tiempo de trabajo, máquinas de imprimir. Sin ello, la poesía está condenada al silencio».
Osvaldo publicó poesías, ensayos, teatro y cuentos. “Liberación” es su quinto libro de poemas, del cual extrajimos:
Antes
Victoria de palabras sobre hielos de silencio
en mansa y lejana predicción.
Navegan los tormentos de balbuceante decir
y cantan desde antes
apremios y plegarias.
Cruces insisten en días de acechanza
pueblan frutos
nombres
sabores
en colores cobijados por certezas,
Late infancia en la vida
de sueños y firme permanencia
para que en tiempos mayores
nombren sus ecos
y sorprendan los encuentros.
Crecer
Mi lágrima inocente
furtiva
aguarda salto inquietante
para desplegarse en rocas desiertas
que temen la mínima humedad.
No termina el mundo
cuando truena la noche del vampiro
que no apacigua el llanto.
Tiemblan recuerdos de futuro prometido.
Corro en cavernas y fuegos fatuos
para terror de bestias y tormentas de compulsión
ardiente.
Como puente de Aviñón y soldaditos de plomo
hay fervor en tu canto
y palpitar de viento en redoble de tambor.
No frenes la furia si la dicha
truena en viaje acelerado.
Tus pasos avanzan en calma febril.
Del poema Cristina K
«…Pueblo en marcha redentora
sin camino final
solo sendas transitorias
calman el dolor.
Millones gritan convertidos en bandera de alegría.