Mientas no se dicte una sentencia condenatoria, Villa se presume inocente.

Pero las denuncias existen y tienen entidad para que el Poder Judicial les dé curso y ordene el desarrollo de procesos penales. En una causa se ha fijado fecha de debate de juicio y en otra se lo ha llamado a indagatoria, lo que quiere decir que hay pruebas suficientes para sospechar que es autor de los delitos que se le imputan.
Villa es una figura pública y su equipo es el más popular del país, país en el que se registra casi un femicidio por día.
La lucha contra los delitos de género exige el compromiso de las instituciones, compromiso que –al menos en principio- consiste en no ser indiferente ante los procesos judiciales por tales hechos que afronten sus integrantes.
Por ello todos los clubes -y también la AFA- deberían darse una norma propia ordenando que un procesado, llegada la etapa del proceso en que se encuentra Villa y mientras éste se desarrolla, no pueda participar del espectáculo futbolístico.
Sería una forma de prevenir la violencia de género.
Guillermo Torremare
Asamblea Permanente de los Derechos Humanos