Un escenario político más despejado
Por Lucas Molinari
“Ponga huevo Sergio Massa, que en noviembre tenemos que ganar”, se cantó en el bunker del barrio de Chacarita de Unión por la Patria el domingo por la noche.
Massa logró dar vuelta el resultado de la PASO cosechando 9.645.983 votos, con una participación del 77.65%. El 13 de agosto hubo menos concurrencia a las urnas, 69,62%, y el candidato oficialista fue elegido por 5.070.104 compatriotas. El crecimiento fue notable. Aun así, el peronismo quedó lejos de la elección del 2019, cuando fue respaldado por 12.946.037 habitantes de este suelo.
El motor de Unión por la Patria para remontar vuelo, volver a soñar con seguir gobernando, y así aliviar los miles de corazones preocupados ante la posibilidad de un Milei, fue la Provincia de Buenos Aires donde obtuvo 4.224.688 votos (casi duplicando a LLA que obtuvo 2.533.633).
El diario digital “Ejes del mundo en la Patria” destacó otro dato: “El Conurbano bonaerense aportó por sí mismo 2 millones 800 mil votos, más de tres cuartos del total provincial” y editorializó: “El conurbano bonaerense es el espejo maldito de las necesidades económicas de la minoría oligárquica que, en alianza con los principales monopolios extranjeros, desarrollaron desde mitad del siglo XIX un país fracturado en regiones inconexas que son todas traccionadas desde la Ciudad Puerto y sus intereses de succionar las riquezas de todo el interior”.
El domingo pasado por la noche Massa salió sólo al escenario. Milei ya había hablado cambiando su discurso “anticasta” para cautivar a los 6.267.152 que eligieron a Bullrich, de quien tomó su principal consigna de campaña: “terminar con el kirchnerismo”.
“Familia, fin de la grieta y unidad nacional”, sintetizó el periodista y escritor Martín Rodríguez (@Tintalimon), del planteo del ministro-candidato, de quien destacamos tres fragmentos:
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- “La grieta se murió y el 10 de diciembre empieza una nueva etapa en mi gobierno”.
- “Convocar a un gobierno de unidad nacional para construir una industria argentina fuerte, a aquellos que quieren más educación pública, a la construcción de un régimen laboral moderno sin renunciar a los derechos conquistados. Quiero convocar a la Argentina que se para frente al mundo y que no regala sus recursos naturales”.
- “La Argentina es una gran familia. Lo que necesita es alguien que trabaje 24 x 7 defendiéndola. La capacidad de poder emocionarse y llorar cuando alguien que está peor que uno deposita su confianza; es compartir la posibilidad con cada uno de los argentinos que la idea de construir esa patria grande”.
Massa le habló a los radicales, al cordobecismo de Schiaretti y también al votante del troskismo, para seguir ampliando su liderazgo y ganar el balotaje del 19 de noviembre.
Para Martín Rodríguez, Milei expresó “una parte de la sociedad que tiene un desenganche con la política, con el Estado, con la moneda y prácticamente con la democracia. Y ese desenganche es también el resultado de esta crisis regulada, recalentada pero llena de seguros para no traducirse en estallido”.
A la vez, completó el análisis, “Massa en las PASO pasó de ser el candidato y ministro de economía de un antiguo régimen en decadencia para terminar en las generales siendo el defensor de la sociedad”.
Un resultado que significa un alivio ¿o es también para celebrar?
En la militancia se ven diferentes actitudes, hay quienes sienten que resurgió una épica con un nuevo conductor, Sergio Tomás, que “es lo más parecido a Néstor Kirchner” (como lo definió un Jorge Lanata que se acomoda al “fin de la grieta” prometido).
Un tiempo complejo, Milei rompió esquemas y atemorizó a los críticos del Movimiento Nacional. Porque es la amenaza de la disolución nacional, un “pre-roquismo”, como definió Carlos Avondoglio.
Sin embargo, vale recordar aquel enero de 2016 cuando Macri invitó al tigrense a Davos para mostrar una oposición favorable a los intereses extranjeros. Infobae contó los detalles del encuentro con David Cameron, por entonces Premier británico, que lo encaró a Massa: “Dígame ¿el peronismo va a evolucionar o seguirá involucionando?“.
También, un hecho que hemos comentado en la edición del 21 de agosto del 2022: En el Consejo de las Américas, el embajador yanqui Marc Stanley interpeló a Massa y a Larreta que lo escuchaban en el auditorio del Hotel Alvear Palace: “Todas las personas con las que hablé, todos están de acuerdo que en la explotación de estos tres mercados, el petróleo y gas, ganado y agricultura y minerales está la respuesta” y fundamentó: “He visto unirse a este país y cómo aprobaron el acuerdo con el FMI juntos en marzo. Tanto diputados como senadores lo hicieron. La respuesta está ahí y está al alcance”. Finalmente, el gringo dijo: “Es hora de que trabajen juntos ahora mismo. No esperen 16 meses. Hoy es el día de hacer esto”.
Hacemos memoria para comprender que el gobierno de unidad nacional que propone Massa parece lejano al “proyecto nacional y popular” que debatió hace más de una década el movimiento popular. Este implicaba una mayor intervención y planificación estatal de la economía. Por eso, en la década kirchnerista se planteó conquistar una nueva constitución nacional que termine con la fragmentación antinacional que forjó la Carta Magna de 1994.
La “grieta” es un concepto que forjó el antiperonismo para ridiculizar cierta inflación discursiva de la dirigencia K (que no se condecía con la realidad). Sin embargo, podríamos interpretar esa palabra como la disputa de modelos de país que se remonta a 1810 (Scalabrini Ortiz describió las dos rutas de mayo, la del coloniaje y la de nuestra liberación nacional).
Massa irrumpió con su proyecto en 2013, el Frente Renovador, con un tono que no ha cambiado en estos diez años. De “reconciliación”, dirán algunos, de “administración de la dependencia”, caracterizarán otros.
Lo cierto es que el desorden actual de la economía es tan severo, que el ministro-candidato tiene como desafío principal domar el proceso inflacionario.
Claro, primero ganar el balotaje, para lo cual necesita en las próximas semanas cierta calma en la voracidad de los monopolios de aumentar los precios.
Repetimos, un alivio que no implica relajación. Porque el 19 de noviembre Argentina necesita que Milei sea derrotado. Ahora está aliado con Macri y enfrentado con la mayoría del sistema político argentino (tras la ruptura de Juntos por el Cambio y el repudio de los radicales a “La Libertad Avanza”).
La nota completa en: https://radiografica.org.ar/2023/10/29/panorama-sindical-alivio/