Por Carlos Aira
En un año atravesado por las elecciones y la campaña, una idea necesaria: construir una gran Nación conociendo el pasado, comprendiendo el presente y proyectando futuro. El dirigente deportivo Víctor Lupo presentó en Radio Gráfica el Nuevo Pacto Educativo-Deportivo. El documento fue elaborado por el Movimiento Social del Deporte en conjunto con la Federación de Hogares de Cristo, entidad presidida por el cura villero Padre Pepe Di Paola. El proyecto tiene el aval de la CGT junto a diversas organizaciones de la comunidad, reafirmando el histórico vínculo de dos pilares del pueblo argentino, como son la educación y el deporte. Semanas atrás, el documento fue recibido por el Ministro de Educación de la Nación, Jaime Perzcyk.
“Le presentamos el documento al ministro Perzcyk con la intención que sea él quien convoque. A los padres de los alumnos, en cualquier lugar del país, no le interesan las candidaturas, sino que sus hijos tengan clases y les paguen bien a los maestros“, señaló Lupo en Abrí la Cancha.
En diálogo con Carlos Aira y Nehuén Ríos, el histórico dirigente deportivo señaló: “Nosotros seguimos los lineamientos del Papa Francisco y su Pacto Educativo Global, por eso llevamos adelante este Nuevo Pacto Educativo-Deportivo. El Estado no tiene que estar apoyando a las multinacionales del deporte sino pensar en construir un país mejor. En este documento no queremos imponer, sino discutir con la sociedad la educación y el deporte de los argentinos del futuro. Por eso nos reunimos con el ministro de Educación para que sea él quien convoque a los sectores. No es un programa cerrado y por eso la discusión del Pacto la estan dando las organizaciones y sus dirigentes. También nos encontramos con ideólogos de la educación, como un ex ministro de la Alianza que se reunió con nosotros y salió corriendo a contarle a Francisco que hicieron una charla con la Universidad Católica Argentina. Uno se pregunta: ¿Que tiene que ver la UCA con la realidad de La Rioja, Jujuy o Chaco?”
“En Argentina tenemos que dar una profunda discusión ideológica. Esto fuimos a decirle al ministro Jaime Perzcyk. Una discusión en la cual nos preguntamos por qué un político elige un playón, pecheras y conitos y no fomentar a los clubes. El Padre Pepe tiró una definición maravillosa en el documento: “Hay que superar esta mirada platónica de extrañamiento y distanciamiento peligroso entre el poder y el pueblo; construir basado en los conceptos permanentes y naturalizado de nuestra identidad. Desde nuestros mejoores tiempos, con la Cultura del Encuentro como metodo de vida y volver a construir una comunidad organizada como destino. Las tres C (Casa, Colegio, Capilla) es la herramienta indispensable”. Con este concepto todos los funcionarios pudieran comenzar a trabajar”, señaló Lupo en Radio Gráfica.
“Hay que formar nuevas organizaciones. Militancia no es pintar una pared, sino organizar. Quienes militan en el barrio o en un club van dejando organización. Hoy, la superestructura política no quiere discutir la organización de los argentinos. En este documento hay tres mil firmas de dirigentes que organizaron sus ámbitos y esto molesta. Este Pacto Educativo-Deportivo está avalado por docentes de pueblos de todo el país. También deportistas y juristas, porque la justicia no es enemiga del pueblo. Tal vez lo son los cinco cortesanos con la peluca inglesa. No se puede vivir en la argentina actual. Queremos que todos los chicos vayan a la escuela y que los maestros vayan todos los días a clases. Queremos escuelas con actividad física. En CABA, el distrito más rico del país, las escuelas públicas tienen una hora semanal de Educación Física. ¿Que estímulo puede tener un chico si en una clase hay 20 pibes, una pelota y una profesora que tardó 15 minutos en dar asistencia? Queremos que vuelvan los torneos internos en las escuelas y los intercolegiales“.
Un tema sensible es la formación de dirigentes deportivos. Víctor Lupo analizó: “Queremos que los clubes tengan dirigentes reales. No podemos idealizar a los clubes. Los fines de semana los dirigentes están en campaña. ¿Por qué está tan mezclado? ¿No hay otros dirigentes deportivos? Siempre defendí a muerte la política y el deporte juntos, ¿pero quién atiende a los chicos el fin de semana? Esto se elimina con debate. Los dirigentes más preparados serán quienes lleven adelante el Nuevo Pacto Educativo-Deportivo junto a los padres, la escuela y los clubes”.
“Hay que formar una nueva clase dirigente. Con esta no se puede porque tiene una mala formación. Hoy preside la Asociación de uno de los deportes más importantes del país un dirigente que presumía de no saber nada de la disciplina. ¿Y por qué está allí? Porque en la política actual la palabra clave es gestionar dinero que brinda el deporte profesional. Mi preocupación mas importante es la ignorancia. Tenemos políticos ignorantes. El despilfarro del dinero público es tan grande que me animo a decir que es peor que robar. Si robar es un pecado, despilfarrar también debiera serlo“.
“El dirigente debe saber conducir y la conducción es un arte que se estudia. Pero no se estudia en las universidasdes. Hay miles de carreras de gestión, pero no de conducción. El gestor recibe la orden del conductor, porque tiene un ascendente que lo hace superior. Por eso tenemos que estudiar a Napoleón, Alejandro Magno o Perón. Se estudia cuando fue gobernante, pero nunca el pensamiento y la conducción. La conducción tiene tres elementos fundamentales: doctrina, humildad y la tercera es algo que hace décadas los funcionarios no tienen que es coraje. Sobra picardía, pero falta el coraje. Peron fue el unico que hizo una revolución en paz y sin muertos. Pasaron 75 años, que paso en Argentina? en que hemos progresado? ¡En nada! tenemos 50% de pobreza, jóvenes sedentarios con obesidad. ¿Que es todo esto? Discutamos políticas. ¡Dejen estudiar conducción! Estos son los temas que queremos introducir en este pacto educativo-deportivo”, enfatizó Lupo.
El histórico dirigente concluyó: “En Argentina hay muchos rencores. Estamos muy politizados, pero falta cultura política. Falta la humildad para debatir y encontrarse con el otro. Los jóvenes no saben que es la patria. Es fundamental sentirse argentino. Tendría que ser algo natural, pero son tiempos extraños. Es necesaria una nueva clase dirigente que sea capaz de aprender del pasado con una formación distinta a la que tienen hoy nuestros funcionarios, que solo hablan del cargo que tendrán cuando dejen el que están ejerciendo. Así no marcha ninguna razón para adelante”.