Un nuevo libro un nuevo viaje del bardo en 23 poemas donde galopan centauros nítidas auroras fatales notada pluma de enigmático sexo terrenal vuelo poético descarnado y atrevido feliz la palabra de argamasa en trance .
Siguiendo un hilo conductor con su primer libro, El Tiempo es un mal perdedor, el autor busca profundizar sobre los aspectos paradojales que caracterizan estos tiempos, en tanto que la necesidad de ganar que impera (ganar dinero, poder, estatus, voluntades, razones, amores, deseos, goces, tiempo, espacio) termina haciéndonos perder el necesario e inquietante encuentro con uno mismo, con la complejidad del Otro, con el destino de lo inevitable ¿Por qué esto es necesario e inquietante? ¿Por qué nos evadimos y enganchamos a tantos anzuelos? ¿Es el tiempo de dejarse llevar sin titubeos por las zanahorias que nos ponen? ¿Quién y por qué plantan anzuelos y zanahorias para que ciegos vayamos quién sabe hacia dónde? El ego y el narcisismo buscan ganar espacio, en una batalla silenciosa a veces, sintomática en otras, contra el Ser, contra el vacío de sí mismo, contra la renuncia y la entrega con las cuales nos damos y encontramos en los Otros, habitando en lo que se pierde un nuevo espacio, ya no como una conquista pírrica, sino como una liberación inmanente, que nos reencuentra con la hermosa fatalidad de ser humanos, capaces de florecer aun en el desierto de estos tiempos.
EL VIAJE
¿Qué se busca en un lugar
en un recuerdo
en un cuerpo?
No hay viaje al fin de la noche
La noche es el viaje
Y vas tanteando sombras
aire
mar
-ciego creés ver
las sirenas
las gaviotas
la sangre de los labios
partidos por la sal-
¡Qué hermoso y fatal todo! ¿No?
Y vas tanteando sueños
fuego
arenas
de desiertos tan antiguos
como tu alma
hecha del bien y el mal
guiado
por intrigantes estrellas
que ya no están
LUZ
Suenan las alarmas de la
culpa y el arrepentimiento
El placer cambió de piel
¡hola asquerosa alegría!
Pero tranquilos
el aleccionador de las sombras
ya pasó
Quirón
es tu hora:
tensa el arco de tu piel interior
y suelta la flecha mutable
sin apuntar
Que viaje desde la luz de tu fuego
sin tiempo
hacia donde tenga que ir
para calmar la sed
-la insaciable sed-
de los escépticos
ROJO
Dijo:
No va a ser sexo con
pene-trac(c)ión
Vamos a jugar
a la vaginorecepción
entre otras
receptividades
¿Stá clarito?
Y prendió el
pequeño
foco
rojo