23 o no hay dos sin tres o El Espacio es una victoria pírrica : poemas de Mauro Héctor Fernández

Cultura

Un nuevo libro un nuevo viaje del bardo en 23 poemas donde galopan centauros nítidas auroras fatales  notada pluma de enigmático sexo terrenal vuelo poético descarnado y atrevido feliz la palabra de argamasa en trance .

Siguiendo un hilo conductor con su primer libro, El Tiempo es un mal perdedor, el autor busca profundizar sobre los aspectos paradojales que caracterizan estos tiempos, en tanto que la necesidad de ganar que impera (ganar dinero, poder, estatus, voluntades, razones, amores, deseos, goces, tiempo, espacio) termina haciéndonos perder el necesario e inquietante encuentro con uno mismo, con la complejidad del Otro, con el destino de lo inevitable ¿Por qué esto es necesario e inquietante? ¿Por qué nos evadimos y enganchamos a tantos anzuelos? ¿Es el tiempo de dejarse llevar sin titubeos por las zanahorias que nos ponen? ¿Quién y por qué plantan anzuelos y zanahorias para que ciegos vayamos quién sabe hacia dónde? El ego y el narcisismo buscan ganar espacio, en una batalla silenciosa a veces, sintomática en otras, contra el Ser, contra el vacío de sí mismo, contra la renuncia y la entrega con las cuales nos damos y encontramos en los Otros, habitando en lo que se pierde un nuevo espacio, ya no como una conquista pírrica, sino como una liberación inmanente, que nos reencuentra con la hermosa fatalidad de ser humanos, capaces de florecer aun en el desierto de estos tiempos.

EL VIAJE 

¿Qué se busca en un lugar

en un recuerdo

en un cuerpo?

No hay viaje al fin de la noche

La noche es el viaje

Y vas tanteando sombras

aire

mar

-ciego creés ver

las sirenas

las gaviotas

la sangre de los labios

partidos por la sal-

¡Qué hermoso y fatal todo! ¿No?

Y vas tanteando sueños

fuego

arenas

de desiertos tan antiguos

como tu alma

hecha del bien y el mal

guiado

por intrigantes estrellas

que ya no están

LUZ

Suenan las alarmas de la

culpa y el arrepentimiento

El placer cambió de piel

¡hola asquerosa alegría!

Pero tranquilos

el aleccionador de las sombras

ya pasó

Quirón

es tu hora:

tensa el arco de tu piel interior

y suelta la flecha mutable

sin apuntar

Que viaje desde la luz de tu fuego

sin tiempo

hacia donde tenga que ir

para calmar la sed

-la insaciable sed-

de los escépticos

 

ROJO

Dijo:

No va a ser sexo con

pene-trac(c)ión

Vamos a jugar

a la vaginorecepción

entre otras

receptividades

¿Stá clarito?

Y prendió el

pequeño

foco

rojo

 

 

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