EL PUEBLO QUIERE UN CORTE A LA CORTE
Por Héctor Pellizzi
A Juan María Ramos Padilla ex Juez Federal en Morón se lo recuerda porque dictó la inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final y restituyó a menores apropiados durante la dictadura a sus familiares.
Juan María Ramos Padilla
Esta vez, Padilla, dio el punta pie inicial para la convocatoria de la marcha realizada este 1° de febrero en protesto por la morosidad de la Corte Suprema por causas como el fraude y estafa a Correos Argentino que tramita a más de 20 años, al igual que la deuda hiper millonaria del diario La Nación con el Estado argentino y casos de delitos explícitos contra la DDHH que la corte tiene durmiendo la larga siesta de la impunidad, en contra posición, dicta fallos de puerta giratoria para aquellos delincuentes que están consustanciados con el poder real y los grandes grupos financieros corporativos.
La Corte cuestionada por la sociedad
La marcha fue de una amplitud inconmensurable comparable con la realizada en 2018 con la consigna “la patria no se rinde” por la deuda ilegal e ilegítima contraía por Macri con el FMI. En aquella oportunidad el silencio de la Corte fue de una envergadura pro colonialista de tintes indignantes.
Foto: Leandro Teysseire (P12)
Los dirigentes y simpatizantes del anti peronismo, mayoritariamente de la coalición conservadora Cambiemos (JxC), criticaron la convocatoria por ser de «gravedad institucional». Justamente los mismos que aplaudieron o hicieron silencio cuando el presidente del radicalismo conservador propuso separar a la provincia de Mendoza de la República Argentina.
Si hay algo que la sociedad en su totalidad viene reclamando por años es el no accionar de la justicia y se escucha decir: “entran por una puerta y salen por otra”, “no investigan la violencia policial y el gatillo fácil”, “Los narcos viven en barrios cerrados protegido por los jueces”, “Nadie investiga los asesinatos en las cárceles”, “Fomentan la industria de las indemnizaciones”, “No toman de inmediato las denuncias de desaparición de mujeres”, “Los jueces ganan fortunas, tiene vacaciones dos veces por año e inmensas regalías…”
Si consideramos que este año el gasto de la Corte de Justicia ascienda a más de 31 MIL millones y medio de pesos de los que en casi un 80 por ciento está destinado para «gastos en personal», estamos delante de una burla repugnante con relación al salario de los trabajadores y eso, es solamente una parte del presupuesto del Poder Judicial.
La marcha popular que ganó las calles este caluroso febrero, causó perturbación en los que esquían en Europa y un alerta para el gobierno peronista, porque sabe mejor que nadie que el pueblo en la calle pude cambiar la historia.