Mensaje del Papa Francisco a la comunidad armenia de Argentina: “Este momento de Armenia me duele”

“Queridos hermanos, muchas gracias por vuestra carta del pasado 17 y por adjuntarnos la carta de la baronesa Caroline Cox, que he leído con interés. Este momento de Armenia me duele. Recuerdo lo que dije en la catedral Metropolitana de Buenos Aires y lo que dije en San Pedro, en la conmemoración del centenario del Genocidio. Estoy cerca del pueblo, especialmente en los momentos de más dolor y aflicción. Rezo por ustedes. Por favor, no dejen de hacerlo por mí. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Saludos a toda la comunidad armenia de Buenos Aires. Fraternalmente, Francisco”, fue el mensaje enviado por Francisco.

Su carta fue en respuesta a una misiva del arzobispo Kissag Mouradian, primado de la Iglesia Apostólica Armenia en Chile y Argentina, y Carlos Manoukian, presidente de la Institución Administrativa de la Iglesia Armenia, quienes reenviaron una carta publicada por la baronesa Caroline Cox, miembro de la Cámara de los Lores británica, el 15 de febrero.

arzobispo Kissag Mouradian

“Escribo para expresar mi profunda preocupación por el destino de las iglesias cristianas armenias, los Jachkars (cruces de piedra tallada) y los sitios del patrimonio cultural en Nagorno Karabaj, que ahora están bajo el control de Azerbaiyán”, reza la carta enviada por Cox a Audrey Azoulay, director general de la UNESCO. “Los sitios incluyen 161 iglesias, incluido el monasterio histórico de Dadivank, la catedral de Ghazanchetsots en Shushí, la antigua ciudad de Tigranakert, la cueva paleolítica de Azokh y las tumbas de Nor Karmiravan”.

“En diciembre de 2021, la Corte Internacional de Justicia dijo que Azerbaiyán debería ‘tomar todas las medidas necesarias para prevenir y castigar actos de vandalismo y profanación que afecten el patrimonio cultural armenio, incluidos, entre otros, iglesias y otros lugares de culto, monumentos, monumentos, cementerios, y artefactos’. Sin embargo, en febrero de 2022, Azerbaiyán estableció un nuevo grupo de trabajo para ‘eliminar rastros ficticios escritos por armenios en templos religiosos albaneses’. Esto es revisionismo histórico: una campaña de apropiación que se remonta a la década de 1950, en la que las autoridades de Azerbaiyán continúan reescribiendo la historia y reemplazan la palabra ‘armenia/armenio’ por ‘albania caucásica/albanés caucásico’”, denunció la Baronesa.