Piero Bruno Fontana; nació en el barrio porteño de Flores el 30 de noviembre de 1912, el mundo lo conocería como Hugo del Carril. Con su voz afinada, melódica y envolvente convertía los tangos de la época en verdaderas joyas interpretativas.
Fue actor y director de cine. Gozó de una fama extraordinariamente grande, llenando los teatros en donde se presentaba y los cines donde se proyectaban sus películas. Filmó Las aguas bajan turbias, probablemente uno de los testimonios más crudos y conmovedores de la realidad en los esteros del litoral argentino, que marcó su compromiso social y político.
Hugo del Carril conoció a María Eva Duarte en la filmación de la película La cabalgata del circo. Tenían en común la preocupación por los más humildes. De origen socialista, ante la irrupción del peronismo, Hugo del Carril se adhirió al movimiento porque sostenía que el peronismo era la versión nacional de aquel mismo socialismo.
Hugo y Eva en La cabalgata del circo.
En 1949 grabó, por pedido expreso de Juan Domingo Perón, la primera y más popular versión de la “Marcha peronista”, hecho que marcó su carrera y su vida.
«Grabé centenares de tangos, pero hasta que me muera, me van a recordar por la marcha peronista», manifestó Hugo del Carril.
Al producirse la mal llamada Revolución Libertadora fue detenido durante más de cuarenta días. Sus películas fueron prohibidas. Recuperó la libertad, por falta de cargos, y decidió exiliarse en México. Un gran ejemplo de integridad moral, coraje y lealtad a sus ideales.