El 1 de abril de 1982 , antes del desembarco de nuestras fuerzas, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, General Alexander Haig, convocó a Washington a nuestro embajador, el Doctor Esteban Tackacs, y manifestando que sabía de la operación en curso, pidió su detención inmediata. y ofreció sus buenos oficios como mediador.
Esos territorios estaban ocupados por Reino Unido desde 1833 y Argentina había venido insistiendo en el reclamo soberano sobre las islas, por herencia de la corona española y por estar en su plataforma marítima. Si el reclamo era histórico, ¿por qué en ese momento se decide la ofensiva militar? Tres elementos fueron clave para envalentonar a los generales de la dictadura.
Por un lado, la debilidad del Gobierno militar, que atravesaba conflictos entre sus armas y una creciente oposición social y política. A mediados de 1981 los principales partidos políticos formaron la llamada Multipartidaria para exigir el llamado a elecciones. En ese contexto, la lucha por la soberanía podía funcionar como una forma de unificar e intentar crear respaldo en la ciudadanía. Aunque hubo un fervor soberano por la confrontación, no terminó de opacar el ya establecido rechazo al gobierno militar.
Tras 72 días de guerra, el 14 de junio de 1982,el gobernador de las Malvinas, Luciano Benjamín Menéndez, firmó la rendición incondicional de las tropas argentinas.
Del lado argentino hubo más de 700 muertos y unos 300 del británico. Aunque la destreza de los pilotos militares argentinos generó admiración de los británicos y en el mundo, muchos de los soldados de nuestro país eran jóvenes mal entrenados, mal equipados, mal alimentados y pobremente armados, limitados en sus posibilidades frente a unas fuerzas armadas mejor preparadas.
El fervor, el patriotismo, la velentía y los actos heroicos suplían las dificultades de los «pibes de Malvinas», que combatieron de forma épica. Verdaderos soldados de la patria.
El conflicto vivió uno de sus acontecimientos más cruentos y polémicos de la guerra de Malvinas: el submarino nuclear británico ‘Conqueror’ hundió el crucero argentino ‘General Belgrano’ donde murieron 323 soldados argentinos.
El 12 de junio, en Buenos Aires, el Papa Juan Pablo II congregó a dos millones de personas para orar por la paz. Dos días después, ya sin capacidad de respuesta, el general Menéndez firmó la rendición.
La derrota de la guerra de Malvinas provocó una profunda crisis en el régimen militar. El desgaste de la dictadura aceleró la salida de la guerra hacia la democracia. En octubre de 1983 asumió el Dr. Raúl Alfonsín en elecciones libres. El régimen autoritario había caído.
Malvinas
Por Héctor Pelliizzi
Los soldados del pueblo
dejaron roja la nieve
con la patria de sus cuerpos