Fantasía oscura, terror realista, una mezcla que explota en las páginas de esta novela. Jóvenes desangelados en una comunidad que se desintegra, como los restos de una realidad difícil de configurar en la apatía que transcurre en un pueblo de monotonía absorbente.
Una ola de suicidios sacude Kinsfield, un poblado rodeado de bosques y pobreza. Desde la perspectiva de tres adolescentes, Jill, Lu y Amhir, la novela del estadounidense B.R Yeager, editado por @cajanegraeditora, en la colección «Efectos colaterales» (para seguir con atención), muestra la vida de esa porción del sueño americano que es pesadilla.

Con elementos de brujería, realidades que se tuercen como hilos deformes y las redes sociales y una droga como catalizadores de esas búsquedas esotericas, sexuales y afectivas.
Una novela que incómoda desde los primeros párrafos ,que aterra desde el realismo que plantea y que, sobre todo, te impide soltar las casi 400 páginas que tiene.
«Un Dios nuevo, mejor hecho y bajo nuestro pulgar»…canta Solari, en El árbol del gran Bonete, y ese es el oscuro camino que caminamos.