Juanito Cruz: 20 años de "Que Sea Rock"

Juanito Cruz: 20 años de «Que Sea Rock»

hace 4 días

Comenzamos la nota con Juanito Cruz Cairó de “Que Sea Rock” en una soleada mañana de un sábado enero en pleno corazón del barrio Villa Belgrano.

Entre el mate ameno y la nostalgia nos dice:

Tuve una niñez muy linda, con mis dos padres infernalmente trabajadores, creo que demasiado, porque a veces estábamos más con mis tíos, con mis abuelos que con ellos. Mi madre era de Tiburcio, con 80 años sigue trabajando de modista con 64 años de oficio. Mi padre ya falleció, toda su vida fue repartidor de Casa Nani. Era de 25 de Mayo y se instaló en Junín en el barrio de Las Morochas. Yo nací en el complejo de casas de la UOCRA, al pie del polideportivo del club Rivadavia. Mi premio de la pasada de año era la temporada de pileta, nunca nos faltó nada material y menos felicidad.

¿Cómo naciste musicalmente?
Siempre, cada vez que me preguntan, digo que ya la tenía incorporada en el cuerpo y en el alma porque en mi casa poco y nada. Mi viejo era del varón del tango y decía que “a lo te Beatles no se les entendía nada”. Eso sí, mi hermana mayor fue la que me arrimó los primeros caset de rock y otras cosas y fue la que me llevó a ver a los Redondos. Hoy Marcela colabora con “Que Sea Rock”, es nuestra de mananger.

Unos vecinos, los virulanas Villarroel, hacían música al lado de mi casa con Paco Maracaibo y me empecé arrimar a los ensayos y ya me encontré con Juan Empedocle, Rogelio Luna, que fue un referente fuerte para mí, Aldito Camensana, Lito Cabrera y hacíamos cumbia colombiana. Todo eso entre 1993 y 1997. Yo hacía percusión que después me llevo a estar 16 años con los Delfines de Etiopía e hicimos giras europeas y grabamos tres discos.

El Villano en el recuerdo

Actualmente estoy con “Que Sea Rock” tributo a Papa Napolitano, desde 2005. Una banda compuesta por el batero Mati Ungaretti, Facu Coria, nieta del mítico Carlos Viller, Juan Ángel Perata en la otra guitarra, Hugo Spíndola en Bajo y yo en el frente interpretando canciones.

Logramos algo muy particular que es la aceptación de la gente, pasamos de pasarla bien nosotros a transferírselo al público.

¿Cómo ves el espectro cultural en Junín en término musicales?

Como la mismísima argentina. No estoy en un lugar plantado para decir en decadencia pero cambió mucho, hay poca comunión entre los músicos. Cuando yo era un emergente la gente grande era gaucha, hoy la nueva guardia es como que van por su lado. No entienden mucho de compartir. Pero también han surgido músicos muy buenos y otros muy teóricos pero que les falta la picardía de la aptitud. Se puede tener toda la música investigada, pero si no llegás, no llegás. Y eso lo empuja el carisma, la sangre, con la teoría sola no llegás.

¿Qué hay pensado para el futuro?

El futuro es seguir tocando mantener el grupo unido. Ese es el hecho: tocar. Y utilizar las nuevas tecnologías para la difusión y expansión del grupo.

En febrero estamos unidos a un tributo a los Redondos avalado por el Indio Solari con la banda “Botija Rapado” que es de la zona Oeste del gran Buenos Aires y nos aggiornamos y nos intercambiamos fechas.

Catalina con Juanito Cruz

Dejamos el mate y mientras cruzábamos por la placita hacia la cantina del club Villa, Juan Cruz comenzó a recordar sus andanzas con “El Malón”, un grupo de motociclistas de un club de Trenque Lauquen donde llegó a ser dirigente y de Catalina, su única hija que hoy es su prioridad.

El cantor y vocero de “Que Sea Rock” también recordó los dos suicidios dentro de la banda, el Claudio Walter Bauza y Martín “Villano” Villafañe. Una sombra cruzó su rostro que se volvió luz nuevamente cuando comenzó a contar las travesuras de Catalina.