El depósito de Iron Mountain tenía casi dos manzanas y seis pisos. Ardió durante dos días y demandó la tarea de 100 bomberos. Quedó todo destruido. Los peritajes indicaron que hubo intencionalidad, que las medidas de seguridad no habían funcionado y que el depósito se encontraba demasiado lleno. Un aparato de 12 voltios en medio de cajas con el rótulo “lavado de dinero”, ocasionó el siniestro. Los detectores de humo estaban obstruidos y los reservatorios de agua vacios.

Cinco de los siete incendios ocurridos en los últimos 26 años fueron intencionales y aún queda por probar qué habrá ocurrido en el octavo que se incendió en abril de 2024 nuevamente en Barracas.
La empresa Iron Mountain , de capitales estadounidenses, fue creada en 1951 y alquila la custodia de documentos a bancos y sociedades empresariales. La firma tiene presencia en los cinco continentes y resguarda información de 156 mil empresas, la mayoría transnacionales y fortunas de las más grandes.

Los 10 bomberos y rescatistas cayeron en una clara trampa asesina, cuyos responsables están libres y todavía no hay señales del juicio oral.

La desidia de los jueces y la interferencia política ha provocado que la justicia no se hiciera presente y una vez más quedó en deuda con la sociedad.

Los bomberos asesinados del Cuartel I de la Policía Federal Argentina son: Leonardo Day, Anahí Garnica, Carlos Véliz, Eduardo Conesa, Maximiliano Martínez y Juan Matías Monticelli; el bombero voluntario del Cuartel Vuelta de Rocha Sebastián Campos y los rescatistas Pedro Barícola y José Méndez Araujo.

Liliana Barícola, hermana de Pedro, viene denunciando permanentemente a los funcionarios de Mauricio Macri, en ese entonces jefe de gobierno en CABA, que hoy se encuentran libres gracias a la impunidad permitida por jueces y fiscales, ante una sociedad en gran parte pasiva a estos hechos de corrupción que nos tiene acostumbrado el poder político y judicial.

El vecino que vio todo

Narró como avisó a unos vecinos reunidos en la esquina que la pared podria venirse abajo, pero para el lado de la vereda, y  pidió que se alejaran. Notó a Anahí Garnica subida a una ecalera contra la pared mensionada y cuando se dirgía para hablar con unos bomberos vio la pared derumbarse… Corrió por Quinquela Martín para avisar a los médicos de una ambulacia lo sucedido. Dspués una gran nube de polvo de ladrillos lo cubrió todo y no vio nada más…