LA VOZ DE LOS BARRIOS conversó con Carina Carriqueo, mujer mapuche, nacida en el Departamento de Pilcaniyeu cerca de San Carlos de Bariloche en la Provincia de Río Negro. Artista, música, escritora, actualmente integra el Centro de Estudios Originarios de la Biblioteca Nacional que se ocupa de visibilizar el material bibliográfico de los pueblos originarios para darle valor, ponerlo en conocimiento, difundirlo y acercar ese conocimiento que tiene que ver con diccionarios, poesía, ensayos, muestras, ciclos de música, presentaciones de libros…
LA VOZ DE LOS BARRIOS- Hablemos de su música, de su canto…
CARINA CARRIQUEO- Si, canto desde hace mucho, desde siempre, lo llevo adentro. Compongo mis canciones, canto en mapu y cuento para los que no entienden, por eso fui armando las charlas musicales… En la Ciudad de Los Toldos, debido a la necesidad de difundir nuestras costumbres y nuestra lengua, por iniciativa propia propuse la creación de un coro para los descendientes de Coliqueo y hoy cuatro comunidades ya se acercaron para aprender el canto y la expresión sin ningún interés de mi parte, a no ser la divulgación y el compartir la enseñanza. Así comenzó el primer coro mapuche de Argentina: Aukin Mapu, que quiere decir ecos de la tierra…
Lo importante de cada integrante del Coro es que se apropien del conocimiento, que aprendan a compartir, la vida va a pasar a otro plano y si no dejamos algo, si no compartimos, se puede perder. Eso es que me lleva a despojarme para ellos de las canciones, de mis repertorios…
LA VOZ DE LOS BARRIOS- ¿Qué nos puede decir de los Premios Gardel?
CARINA CARRIQUEO – Estoy nominada y no se si alguna vez estuvo el canto mapuche nominado directamente. Víctor Ríos de la discográfica Soir Music presentó una recopilación de mi material musical, primeramente quedo postulada y después en la instancia final nominada. Ocurre que no hay rubro para lo mío, podría ser música alternativa, folclore alternativo, entonces es poco probable que lleguemos a un premio. Pero el hecho que esté nominada ya es un gran logro.
Gente que no me conocía y después tuvo gran repercusión porque no sabían que teníamos canto, instrumentos, que no sabían que teníamos el mapudungún cantado, o que teníamos una lengua propia, entonces abre otras cabezas, otras ideas y se nos empieza a ver de otra forma. Estamos conviviendo en una sociedad y tenemos que adaptarnos a los tiempos. Llegar a esto es una gran satisfacción, una caricia al alma…
LA VOZ DE LOS BARRIOS- Hablemos de su libro…
CARINA CARRIQUEO- El libro es de cuentos, son los personajes que me atravesaron en la infancia, parte de la adultez también, relatos llevados a lo literario contados de una forma a veces sencilla, otras complejas en el sentido que muchas situaciones son una gran fantasía pero dentro de nuestra cosmovisión son una realidad.
Planteado así espero que las personas se acerquen a nuestro universo, a nuestra forma de ver el mundo. Los cuentos tienen musicalidad, tienen melodía y el canto siempre está presente. Tienen que ver con mi nacimientos, con mi padre y mi abuela que me trasmitieron la ancestralidad.
Nunca pensé que iba a tener tanto para contar desde adentro, por eso este libro que se titula «Cuando el lago esté quieto», editado por «Carminalucis» con prólogo de Magalí Izaguirre, me abrió las puertas hasta el punto de agostarse en dos meses. Que las personas conozcan la cultura mapuche a través de la literatura es grandioso. Estamos volviendo a sumergirnos en un mundo, en un océano de una cosmovisión originaria poco difundida y esto es un granito de arena más para aportar a la cultura nacional.
Carina y Héctor Pellizzi de la VOZ DE LOS BARRIOS
LA VOZ DE LOS BARRIOS- Fue convocada recientemente por PEN…
CARINA CARRIQUEO- Sí, es verdad, fui convocada por PEN, que agrupa poetas, ensayistas y narradores a nivel mundial para formar parte del Comité de Lenguas Originarias. Aquí esta al frente Luisa Valenzuela, periodista y escritora de gran relevancia. Voy a intentar abrir puertas para difundir a los oradores y narradores originarios para que se nos tenga en cuenta, para que se termine la discriminación, la injusticia, los derechos que todavía son vulnerados y que debemos dar a conocer.
Por ejemplo en estos momentos está aterrizando el Emir de Qatar que tiene grandes extensiones de tierra en Chubut que fueron fiscales y están construyendo en la alta montaña, en tierras mapuche, sobre un cementerio y otros lugares sagrados donde los hermanos hacen sus prerrogativas.
Están alambrando con alambre olímpico donde pastan la ovejas y esto produce miedo, el miedo que venga la policía con algún papel a desalojarlos, miedo que los trasladen con sus propios hijos lejos de sus tierras. La abuela Cayupan con más de 100 años decía en los años 90: «Los alambres siguen avanzando y yo sigo escapando…»
Pero no nos han vencido, no nos han conquistado, todavía hay vida mapuche -tehuelche, porque es bueno difundir que la nación tehuelche o Günün a küna con más de 12 mil años en el territorio tenían una convivencia armoniosa con los mapuche, que tenían sus propia lengua y organizaciones, por eso los misioneros en sus escritos relataban los encuentros con «representantes de la nación tal…» mapuche y tehuelche convivieron entre sí y formaron familias, tal es mi descendencia.