El Canciller de Argentina Santiago Cafiero recibió al Consejo Nacional Armenio y pidió el fin del bloqueo de Azerbaiyán contra Artsaj
El Ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Santiago Cafiero, recibió en su despacho de la Cancillería al Director Regional del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica (CNA), Aram Mouratian, el jueves 26 de enero.
El Director del CNA manifestó su extrema preocupación por la situación humanitaria que se encuentra padeciendo la República de Artsaj (Nagorno Karabaj) a partir del bloqueo del corredor de Lachín que ya lleva 45 días. También, se le expresó al Canciller la importancia de que la Argentina condene el accionar del Estado azerí y demande que se garantice el libre tránsito de personas y bienes.
En un mensaje posterior a la reunión, la Cancillería de Argentina “expresó su preocupación por la situación humanitaria en el Corredor de Lachín y señaló la necesidad de asegurar la libertad de movimiento a través del Corredor”. “Esta acción tiene por objetivo asegurar los derechos humanos de las poblaciones involucradas”.
El Ministro reiteró, además, “los principios que guían la acción Argentina relativos a la defensa de los derechos humanos y la solución pacífica de las controversias”.
De la reunión participaron también el Subsecretario de Política Exterior Embajador Claudio J. Rozencwaig y el Ministro de Dirección Europea, Pablo M. Piñeiro y Florencia Zanikian del Consejo Nacional Armenio.
El bloqueo contra Artsaj
Desde el 12 de diciembre, un grupo de operaciones especiales de Azerbaiyán disfrazado de civiles ambientalistas bloquearon la carretera Stepanakert – Goris del Corredor de Lachin. Durante el bloqueo, el grupo azerbaiyano recibió asistencia directa de las autoridades de Azerbaiyán, realizaron gestos de la organización racista Lobos Grises y provocaron a las fuerzas de paz de Rusia. Irónicamente, muchos de los autodenominados “ambientalistas” llevaban tapados de cuero animal y hasta mataron a una paloma en un video que se viralizó en las redes sociales. Las autoridades azerbaiyanas cortaron el suministro de gas natural a Artsaj durante el invierno, así como también las telecomunicaciones e internet, mientras que no permiten la reparación de la infraestructura de electricidad.
Un total de 120.000 personas en Artsaj continúan bajo asedio y sin posibilidad de recibir alimentos, medicina o bienes básicos, mientras que 1.100 personas, incluidos 270 niños, no pudieron regresar de Armenia a Artsaj.