Escribe: Julieta Caggiano

Encuentro Plurinacional de Mujeres: Unidad y Lucha

A pesar de todo, les hicimos el encuentro 

Después de tres años de interrupción por la pandemia, volvimos a hacer el encuentro. El último había sido en la ciudad de La Plata, en 2019. En aquel momento se puso en marcha una masiva campaña para incorporar a los colectivos indígenas y de disidencias sexuales. Este es el 35° encuentro, y el primero como encuentro plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales y No Binaries.   

Este lunes cerró el encuentro que, a pesar de encontrar una ciudad plagada de vallas, no se cayó en provocaciones y se desarrolló pacíficamente. En el parque Cuarto Centenario de la ciudad de San Luis se leyeron las conclusiones de los 105 talleres, organizados en 15 ejes, y se votó la próxima sede, que será la ciudad de Bariloche. El destino no es una casualidad, su elección estuvo marcada por los conflictos que vienen dándose, y que tienen al acceso a la tierra de las comunidades originarias mapuches en el centro de la escena. Un eje nodal de todas las asambleas fue el repudio enérgico a la última represión en Villa Mascardi, y el atropello de los derechos de las mujeres detenidas y trasladadas al penal de Ezeiza.  

Otras discusiones transversales estuvieron relacionadas con la feminización de la pobreza, y el acceso a la tierra, el techo y el trabajo; la persecución y criminalización a las compañeras que se organizan en Jujuy, y la libertad para Milagro Sala; la construcción de una reforma judicial feminista; el repudio al intento de magnicidio a la vicepresidenta; la articulación entre las mujeres latinoamericanas (asamblea de Abya Yala); y la lucha contra los travesticidios y femicidios. Además, seguimos buscando a Tehuel y a Guadalupe, que siguen desaparecidxs. 

El encuentro plurinacional terminó con una marcha masiva, de 35 cuadras de extensión. Estos fueron los ejes de los talleres, que reunieron en asambleas masivas y federales a mujeres y disidencias: 

Eje 1: Feminismos, transfeminismos mujeres y diversidades indígenas 

Eje 2: identidades y sexualidades  

Eje 3: Territorios  

Eje 4: Activismos y organización  

Eje 5: Niñeces, adolescencias y adulteces  

Eje 6: Relaciones sexo-afectivas, familias diversas y crianzas  

Eje 7: Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas y sus luchas en el ámbito de la salud y el autocuidado  

Eje 8: Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas y sus luchas en el mundo del trabajo  

Eje 9: Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades indígenas y sus luchas en el ámbito de la educación, la ciencia y la técnica   

Eje 10: Feminismos, transfeminismos, mujeres y diversidades, indígenas y sus luchas en el ámbito de la cultura, el arte y el deporte  

Eje 11: Violencias patriarcales en todos los ámbitos  

Eje 12: Trata de personas y sistema prostituyente  

Eje 13: Derechos Humanos y acceso a la Justicia   

Eje 14: Feminismos, transfeminismos y su relación con las religiones e instituciones religiosas 

Eje 15: Coyuntura geopolítica y económica  

  

“Todos los colectivos de mujeres y disidencias traemos nuestras reivindicaciones concretas, desde cada sector; y nosotres más que nadie sabemos que la participación nos la ganamos insistiendo y disputando. En mi sindicato de base, por ejemplo, tuvimos un proceso organizativo para poder garantizar que todas las compañeras nodocentes que quieran viajar, puedan hacerlo. Hubo situaciones de desgaste que se vivieron en otras universidades con mayor intensidad, y muchas incluso no pudieron viajar. Es la primera vez que la FATUN está presente en el encuentro, lo cual nos da una pauta de cuán por detrás de los procesos organizativos de nuestro pueblo están nuestras dirigencias sindicales, a las cuales hay que dar la pelea para ocupar lugares en un sector con una tradición política profundamente patriarcal”.  

“Las mujeres tenemos que tener una participación más activa en nuestros sindicatos, a la vez que somos conscientes que tener un trabajo registrado y sindicalizado es cada vez más inalcanzable para las grandes mayorías. La pelea es por conquistar derechos en unidad para ambos sectores de las mujeres trabajadoras, por eso marchamos en unidad como frente sindical, con organizaciones de base de la CGT, CTA, UTEP, etc. Esta unidad y esta lucha la construimos en estos encuentros, aunque no necesariamente lo reflejan nuestras dirigencias, por lo menos en la CGT que es donde pertenece mi sindicato. Las mujeres somos mayoría sosteniendo que cada universidad funcione en concreto, sin embargo, los puestos jerárquicos están ocupados mayoritariamente por hombres, lo mismo pasa en los sindicatos.”  

Julieta Caggiano es trabajadora nodocente de la Universidad Nacional de Hurlingham, de la Federación Argentina de Trabajadores de las Universidades Nacionales (FATUN)  

Foto de portada: Facebook

Fotos de interior: Julieta Caggiano

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