La preocupación de Lula es saber quienes financiaron el atentado a los tres poderes del gobierno.
Hubo connivencia de los servicios de inteligencia de Brasilia. El ministro de Seguridad, Anderson Torres, no estaba en el país, está en EEUU. Ya fue dimitido y piden la prisión del Ministro.
Es la misma preocupación que existe en argentina con el intento de asesinato a la vice presidenta argentina y la justicia se niega a investigar con celeridad.