Hoy el peronismo sufre una crisis existencial de lideranzas barriales y regionales, de dirigentes con alta capacidad doctrinaria y de líderes en cada una de las provincias con raras y honrosas excepciones, que hacen peligrar el resultado de las próximas elecciones.
Si arrancamos 40 años atrás, vemos como los dirigentes justicialistas han atomizado a las juventudes que tenían y tienen idearios de lucha y justicia social. El genocidio que cobró la vida y el exilio de más de 30 mil militantes debe haberlos atemorizado en sus procederes y aún, con el surgimiento de la organización “La Campora” virtud de Néstor y Cristina, no ha alcanzado para fortalecer la doctrina justicialista dentro del campo nacional y popular.
La falta de creación de escuelas políticas dentro de las Unidades Básicas conspiró con el crecimiento de la conciencia peronista. Si bien es cierto que hoy se tienen todas las herramientas tecnológicas, también es cierto que no se las ha sabido utilizar paralizando el saber de una doctrina filosófica, que ha llevado a la conquistas de derechos de todos los trabajadores, profesionales y estudiantes de la Nación.
Por increíble que parezca, hoy, los chicos de 19, 20 años no conocieron ni vivieron el gobierno de Néstor Kirchner, cuando menos el primer peronismo. Es necesario entonces utilizar todos los medios de educación política peronista para que se conozca y reverdezca la grandeza del Movimiento que se supo conquistar.
TEORÍA Y DOCTRINA
«He tenido una preocupación, desde hace mucho tiempo, referente a la instauración, dentro de nuestro movimiento, de una escuela destinada a ir desarrollando nuestra doctrina.
Las doctrinas son, generalmente, exposiciones sintéticas de grandes líneas de orientación, y representan, en sí y en su propia síntesis, solamente el enunciado de innumerables problemas; pero la solución de esos problemas, realizada por el examen analítico dio los mismos, no puede formar cuerpo en esa doctrina sin que constituya toda una teoría de la doctrina misma, así
como también de ese análisis surgen las formas de ejecución de esa doctrina y de esa teoría.
Una doctrina sin teoría resulta incompleta; pero una doctrina o una teoría sin las formas de realizarlas, resultan inútiles; de manera que uno no ha cumplido el ciclo real e integral mientras no haya conformado e inculcado una doctrina, enseñado una teoría y establecido las formas de cumplir una y otra»
Juan Perón
Del libro: «Conducción Política»
PERÓN SOBRE LOS ESTUDIANTES
Edgardo Cava . Juventud peronista de las Regionales- Exiliado político
